Adulterio

EXCITADA

–Oh Dios. –Gimotea.

Mateo todavía no se vino y ella sintió que se desmayaría si el sigue así, no se detiene y ella no puede pensar con claridad, el placer que está sintiendo hace que sus ojos se llenen de lágrimas.

Aprieta los dientes con fuerza y escucha como gruñe mientras se mueve con rapidez y besa su cuello con intensidad, ella siente como el placer se acumula entre sus piernas y se aprieta de nuevo alrededor de la entrepierna.

–No te detengas–Ruega.

Olivia no puede evitar gritar cuando los dos se vienen y Mateo la abraza con fuerza cuando llega al orgasmo.

–Eres tan perfecta Olivia. –Gruñe mientras sale de su vagina y la da vuelta, mirando sus ojos azules llenos de lujuria y sonríe sintiéndose feliz por haberla complacido de esa manera.

Ella se sintió aturdida cuando volvió a la realidad y traga saliva. El apoya la frente con la suya y la besa con suavidad.

–¿Ahora que hare? –Piensa mientras le responde al beso.

Todavía sigue respirando con dificultad después del sexo, fue tan placentero que sonríe suavemente mientras observa las gotas de sudor en la frente del joven.

Mateo no deja de abrazarla mientras la mira, hubo un largo silencio en la que el espero a que Olivia abriera la boca para saber como se siente. El momento fue tan mágico que quiere saber lo que ella está pensando en este momento.

–¿Te sientes bien? ¿Te lastime? –Pregunta preocupado.

La tomo con tanta pasión que tuvo miedo de haberle hecho daño pero a Olivia le encanto tanto tener relaciones sexuales de esa manera.

–No. –Dijo tranquila. –Solamente que nunca le fui infiel a mi marido. –Suspira y cierra los ojos por un momento. –Es un poco raro esto para mi pero me senti bien. –Dijo mientras sus mejillas se ponen coloradas. –Después de tantos días sintiéndome como una idiota, es un alivio poder sentirme así.

Mateo sonríe antes de besarla de nuevo y acaricia su espalda.

–En todo ese tiempo que me volvi cercano a ti que no deje de pensar un segundo en ti, te pinte en ese retrato pensando en lo bella que eres para mi. –Agarra su cabeza con ambas manos. –Lo que menos haría es hacerte mal.

Ella se queda helada y se aleja suavemente de Mateo.

–Creo que es mejor que nos vayamos, anda a tu casa que yo junto todo lo que me falta antes de irme.

El joven asiente y pasa la mano en su mejilla antes de irse. Mateo se fue rápidamente para no molestarla y su corazón no deja de bombear con fuerza mientras recuerda todo lo que paso hace unos instantes. Nunca pensó tener un momento así, poder probar sus labios y mucho menos tener relaciones sexuales con ella. Su cabeza está a mil cuando entra al auto y respira hondo mientras sigue el calor en su cuerpo.

A su vez, Olivia se inclina hacia la mesa mientras respira tranquila y siente sus piernas sensibles después de como Mateo la tomo, recordando la pasión con la que Mateo la tomo entre sus brazos antes de darle la vuelta. Todavía se siente excitada y fue al baño a limpiarse antes de salir de la casa.

Llega a la casa y se sienta en el sofá, ignorando a un Guillermo completamente desesperado.

–Olivia. –Se acerca hacia ella. –Lo que ella hizo no tiene perdón. No entiendo porque lo hizo.

Ella se río con suavidad y suspira, no tiene tiempo para escuchar algo que no tiene solución.

–No me interesa esa mujer. –Dice mientras tiene los ojos cerrados. –Solamente no quiero que me moleste con cosas absurdas.