Olivia no pudo pensar en nada más que en la posibilidad de estar embarazada y el tiempo de este. Pensó bien en los tiempos y se dio cuenta que es casi imposible de que el padre sea Mateo. No dan los tiempos, la ultima vez que tuvo relaciones fue unas semanas antes de que Natalia la atropellara. Ya habían pasado más de dos meses desde eso y pudo quedarse más tranquila, pero por dentro suyo está ansiosa por saber el tiempo de su supuesto embarazo para dejar de atormentarse. Suspira hondo y cierra los ojos por un momento, sintiéndose triste por Guillermo y con un profundo miedo por lo que podría depararle el destino.
Ahora está acostada en su cama con su taza de té, mientras está atenta a su computadora mirando las noticias desde allí. Guillermo ya está preparado para ir al trabajo y sube las escaleras para ver como está y despedirse de ella.
Sonríe al verla y se sienta por un momento. Los ojos azules de Olivia lo miran con un poco de tristeza y suspira antes de sonreírle.
–Ya pedí turno a tu ginecóloga, tenemos mañana a las 10 de la mañana y ya le dije a mi jefe que mañana llegaría un poco tarde.
Olivia asiente y Guillermo besa sus labios.
–Llámame si necesitas algo, te amo.
–Estaré bien. –Sonríe y besa sus labios. –Yo te amo más.
Guillermo acaricia su cabello y se despide de ella. Olivia se queda en la cama y respira hondo. Quiere dejar de lado los pensamientos negativos de su mente pero no encuentra ninguna distracción, no puede mantenerse enfocada ni para leer o mirar alguna película y eso la tiene loca. Cubre su rostro con ambas manos y rompió en llanto, sintiéndose impotente por la situación que ella mismo se buscó.
Más tarde, se levanta de la cama y se puso una bata antes de bajar las escaleras, se encerró en su cuarto donde trabaja y se quedo allí por un momento. Pudo sentirse un poco mejor pero sus ojos están rojos por el llanto que mantuvo en toda la mañana.
Ni siquiera pudo comer algo por las insoportables nauseas y sabe que si come algo, se quedara un largo rato en el baño.
Al rato, Guillermo volvió del trabajo y tiene un ramo de flores para su esposa. La busco en su habitación y no la encontró. Bajo las escaleras mientras la llama en voz alta y escucha su voz con claridad.
–Aquí.
Olivia está en el jardín mientras se deja acariciar por el viento y ve a su marido con un ramo de flores. Ella no puede evitar sonreir y su esposo se da cuenta de sus ojos llorosos.
–Ey. –Se sienta. –¿Qué pasa?
Ella apoya la cabeza en su hombro y Guillermo la abraza mientras está confundido.
–Amor dime que te pasa. Quiero saber.
Se mueve para mirarla a los ojos y ella lo mira llena de miedo.
–Tengo miedo Guillermo.
–Bueno amor, sabes muy bien que no estarás sola. No te preocupes por eso.
–Lo se. –Suspira. –Quiero al bebé pero...
Guillermo lleva el cabello de su esposa hacia atrás y ella traga saliva.
–Tengo miedo de cuanto tiempo puede tener el bebé. Si llego a estar embarazada. –Cierra los ojos con fuerza.
Guillermo la abraza con fuerza y besa su cabeza.
–Amor. –La mira tranquilo. –Pase lo que pase, querre al bebé porque tiene tu sangre. No me importa si es mío o no.
Ella llora con fuerza y niega enseguida.
–Puede que pienses asi pero yo no podre vivir tranquila sabiendo lo que hice.
–Te amo Olivia, tenemos probabilidades de hacer una familia. –Toma su mano mientras la mira con ternura. –Una familia con la mujer que amo.
Sonrie con suavidad y la besa apasionadamente, borrando los miedos que tiene su esposa.
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Adulterio
RomanceLa artista Olivia Castro tiene que hacer frente a una crisis matrimonial junto a su esposo Guillermo, quien tiene un amante y este piensa que la ama. Pero está completamente equivocado, después de un accidente, Guillermo se da cuenta que ama a su es...