Adulterio

PELEA

Sebastián conduce hasta su casa después del trabajo, se siente muy cansado y lo primero que hace después de entrar a la casa es sentarse en el sillón. Suspira lleno de cansancio mientras apoya la nuca en el respaldo del sofá y se escucha el timbre al poco tiempo.

–Quien viene a joder. –Se queja.

Se queda sentado, esperando que la persona que toco el timbre se fuera, pero paso lo contrario, vuelve a sonar y pone los ojos en blanco mientras se pone de pie sin ganas.

–Ya voy. –Levanta la voz y camina con desgano hacia la puerta.

Abre la puerta y Guillermo lo agarra del cuello de la camisa mientras lo hace entrar a la fuerza. Sebastian forcejea para alejarse de su agarre y Guillermo lo mira con furia.

–¿Por qué mierda besaste a mi mujer? –Lo empuja hacia el suelo y el hombre se cae, haciendo que haga una mueca por el dolor. –Sos tan patetico, ¿Cómo mierda vas a hacerle una cosa así?

–¿Y lo que vos hiciste? ¿Ahora tu eres el santo? –Se pone de pie.

–Se muy bien lo que hice pero tu no tienes derecho de besarla a la fuerza y ofrecerle eso.

–Me harte de ser el amigo incondicional de Olivia, la amo y quise aprovechar el momento. ¿Qué malo tiene de eso? Encima no tienes idea de lo que me gusto besarla. –Lo provoca. –No pensé que seria tan perfecto. ¿Tengo que pedirte permiso para disfrutar de mi tiempo con ella?

Guillermo se ríe y le da un puñetazo en la nariz haciendo que la sangre cayera a borbotones, Sebastian lo mira con furia y siente ganas de matarlo, se abalanza sobre el pero Guillermo se defiende y lo tira de nuevo al suelo, inmovilizándolo.

–Te voy a matar hijo de puta. Es mi esposa. –Dice alterado. –Yo se que usaste a Natalia para separarme de Olivia, eres tan poca cosa que tuviste que hacer eso para que mi esposa se fije en vos. –Se rie. –Encima te rechazo, ¿de que sirvió que hagas eso con Natalia?

–Puedes decir lo que quieras pero eso no cambiara nada, le fuiste infiel y ella no va a creer nada de lo que digas y menos con Natalia que te va a seguir a sol y a sombra. –Sonrie mientras tiene sangre en su rostro. –Perdiste a Olivia, querido amigo.

–No van a poder separarme de Olivia, pudieron ganar está vez pero te juro que no van a ganar. La amo y ella también corresponde a mi amor. ¿En serio piensas que nuestro matrimonio va a terminar por culpa de ustedes? Estás loco si pensas en eso. Volveremos a estar juntos y aunque ustedes intenten jugar sucio, no van a lograr nada porque ella nunca te amara a ti y nunca amare a Natalia.

Lo suelta y sale de la casa dando un portazo, Sebastián se lleva una mano hacia su nariz rota y suspira de furia. No pensó que su ex amigo se enteraría de que había besado a Olivia.

Olivia salió de la casa para poder caminar y tomar un poco de aire, tiene mucho para pensar y lo único que deseo es poder despejar su cabeza. En estos últimos 2 meses paso de todo. El accidente, el amor de Guillermo, enterarse de su infidelidad y ahora acostarse con Mateo. No puede pensar con claridad de lo que tiene que hacer, se sienta en el banco de la plaza y respira hondo cuando el viento que da la sombra alivia el calor que siente. Se queda observando a los niños con sus padres jugando con los juegos de la plaza y sonríe al ver sus sonrisas. Ahora que trabaja con niños le encanta pasar un tiempo con ellos y su pecho se hunde al pensar como hubiese sido tener un hijo con Guillermo. ¿Todo hubiera sido tan distinto o todo se derrumbaría de la misma manera? Su mirada se llena de tristeza mientras niega con suavidad, dándose cuenta de que no tiene nada de importancia pensar en eso.