Adulterio

INSISTENTE

Olivia leyó los otros mensajes de Mateo, se mostró cada vez más insistente y eso la hizo suspirar. Noto que el está perdiendo la paciencia y ella no sabe que hacer. En todos los mensajes dicen lo mismo, quiere verla y poder estar con ella porque la extraña. No sabe como hará pero mañana lo vería y hablaría con el para terminar todo. Sabe que le dolerá pero es mejor que se aleje para que las cosas no sean peor.

Cuando termine con Mateo, le diría la verdad a Guillermo. No sabe muy bien como reaccionara cuando sepa la verdad y eso la pone nerviosa. Los dos cometieron errores en estos meses y ahora lo están intentando.

Ella lo sigue amando como la primera vez y confía en el, sabe que el la ama. Ese pensamiento hace que su corazón no deje de latir y sonríe suavemente al recordar cuando hicieron el amor en la reconciliación. La manera en que su esposo la toco, como la hizo llevar al extasis y no dejo de gemir.

Al mismo tiempo, su esposo la mira con una sonrisa y la abraza suavemente, apartándola de sus pensamientos.

–Ya reserve una mesa para la noche, aunque tendremos que viajar un poco porque es alejado de la capital.

Ella arquea las cejas y se mueve un poco para mirarlo.

–¿Ah si?

–Si. –Sonríe. –Es un lindo lugar y privado, es hermoso para que los dos estemos tranquilos.

–Mmm. –Apoya la espalda en el pecho de su esposo y Guillermo la abraza con fuerza. –Me encanta eso, poder tener un poco de privacidad mientras tomamos un vino.

Guillermo cierra los ojos mientras escucha eso y besa lentamente su cuello. Aspirando su exquisito aroma.

–Ya tengo muchísimas ganas de irme ahora. –Ansioso. –Me está tentando mucho la idea.

Ella se rie y su esposo besa su mejilla. Los dos se quedan en el sillón y Olivia pudo alejarse de los pensamientos dudosos de su cabeza. Guillermo vuelve a besar rápidamente su cuello y la mantiene entre sus brazos.

Más tarde, Olivia se puso un vestido de noche color rojo y al terminar de arreglarse el cabello, se sento en la cama y decide contestarle los mensajes a Mateo. Le escribió que mañana iría a su casa, recibió una respuesta inmediata de el y suspira.

"Te estaré esperando. Te amo"

Cierra los ojos por un momento y niega suavemente, sintiéndose culpable por haberlo confundido de esa manera. No le contesta el mensaje y lo apaga, salta un poco cuando escucha la puerta abrirse y se choca con los ojos embobados de su esposo mientras observa lo hermosa que está. Se pone de pie y Guillermo extiende los brazos para tomarla de las manos.

–Estás hermosa, mi amor. –Sonríe mientras la mira de arriba abajo, está que la come con la mirada. –Perfecta. –Susurra excitado. –Estás haciendo que mande a la mierda la cena y te haga el amor.

Ella arquea las cejas y lo abraza suavemente. Las manos de Guillermo bajan hacia su trasero.

–Es una lástima porque tengo hambre.

Guillermo se inclina para besar su cuello antes de hablar.

–Yo también tengo hambre, amor.

Olivia odio poder cortar ese momento y acaricia su mejilla mientras sonríe.

–Quiero ir a cenar a ese lugar. –Se ríe y besa sus labios. –Ya tendremos toda la noche para hacerlo.

Su esposo se ríe y se queda con ella abrazándola por un momento, apoyando su nariz con la suya, disfrutando del momento. Se toma su tiempo de admirarla de cerca, sonriendo mientras la mira con ternura y luego la lleva hacia la puerta, saliendo rápidamente de la habitación.