INCLINADA

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–No vas a acosar a mi mujer, porque juro que te voy a denunciar a la policía.

–Hazlo. –Lo provoca. –No creo que a tu esposa le guste todo el lio que habrá cuando todos se enteren de esas fotos que le envié. –Sonríe.

–No me sorprende viniendo de ti. –Se río. –No vas a molestar mas a Olivia, es a ella a quien amo y aunque hagas cualquier cosa, no lograras que te ame.

–Si no me amas a mi, no volveras con ella. Te juro por sobre mi cadáver.

Guillermo suspira con fuerza y sale de la casa, pensando en como las cosas se van complicando cada vez más.

Mateo apareció mientras empezaron a llegar sus otros alumnos y Olivia devolvió los retratos, diciendo los errores que tuvieron y como corregirlos. Fue hablando con ellos menos con Mateo, a quien solamente le dio el retrato y él se quedó mirándola con extrañeza, tratando de entender porque lo ignoro.

Ella siguió con la clase como si nada, recibió una llamada de Guillermo en medio de la clase y corto la llamada mientras Mateo no dejo de mirarla mientras ella ni siquiera lo mira.

Al terminar la clase, ella pensó que se quedo sola y junta las cosas, el joven se acerca para hablarle.

–Olivia, quiero hacerte una pregunta.

Ella está dándole la espalda y asiente en silencio. Mateo quiere que lo mire.

–¿Por qué no me dijo nada acerca de mi pintura?

Olivia suspira y da media vuelta, apenas lo mira y se acuerda de los sueños eróticos que tuvo con el, traga saliva mientras lo observa, no quiso que eso pasara y busca la manera de hablar con tranquilidad.

–Es que... no tuviste ningún error.

–¿Ni siquiera le dio curiosidad de saber quien es la mujer?

Ella abre la boca intentando hablar pero Mateo se inclina para besarla y lo hace apasionadamente, estrechándola con sus brazos.

Olivia le respondió al beso rápidamente, besándose de manera casí animal mientras sus lenguas se entrelazaron sin control. Las manos de Mateo van acariciando su espalda a su trasero, amasando con dureza mientras no deja de besar su cuello. Ella ronronea mientras la toca lentamente, haciendo que se vuelva loca. Los dos se separan un poco y el joven la mira con lujuria. Vuelve a besarla antes de darle la vuelta y hacer que se incline en la mesa. Ella apoya el cuerpo en la mesa y siente las manos de Mateo bajando sus pantalones después de sacarle las zapatillas.

Observo su trasero y muerde sus labios al ver de la forma que se ve, Olivia está demasiado excitada y mueve la cabeza para verlo, observa como Mateo se agacha para sacarle las bragas y hace que abra sus piernas, metiendo su cabeza en medio de ellas.

Pasa su lengua sobre el clítoris de Olivia y ella gimotea al sentir una descarga eléctrica, apoya la cabeza en la mesa y cierra los ojos mientras gime por el placer que le está dando la lengua del joven.

Mateo se siente excitado por los gemidos de Olivia y va por más, introduciendo dos dedos en su vagina y sonríe al verla temblar cuando llega al orgasmo. Ella respira con pesadez y mueve su cabeza cuando Mateo se inclina para besar sus labios. Olivia está completamente entregada por la lujuria que siente en este momento y el joven quiere apagar el fuego que está acumulando en sus pantalones. Se endereza y se desabrocha los pantalones, se los baja junto a sus boxer y coloca la punta de su pene en la entrada de su vagina, introduciendo de a poco y Olivia gime despacio. Mateo la agarra de las caderas y gimen al unisonó cuando lo introduce por completo, se quedo quieto mientras disfruta de su calidez y empieza a moverse con fuerza, sosteniéndola con firmeza en la mesa y los dos son ruidosos. Olivia abre la boca mientras gime y arruga su rostro, es tanto el placer que siente que las paredes de su vagina aprietan su entrepierna y se corre, Mateo se mueve con dureza mientras ella se viene y observa complacido al verla temblar, la acomoda para abrazarla con fuerza mientras apoya la espalda en su pecho, bombea con fuerza y ella se siente abrumada, su mano va hacia su clítoris y la acaricia mientras sigue bombeando, haciendo que llegue a otro orgasmo y Olivia cierra los ojos con fuerza.

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