Adulterio

SIN SALIDA

Olivia peina su cabello luego de salir de la ducha. Hoy es lunes a la mañana y decidió quedarse en la casa e ir al taller un poco más tarde que costumbre. Se miro por un momento en el espejo y deja el peine sobre el mueble antes de bajar las escaleras y desayunar más tranquila. Encendió el televisor y desayuno en silencio mientras mira las noticias, comiendo su tostada con mermelada y al terminar tomo unos sorbos de lo que queda de su café. Hoy tiene que entregar las pinturas de sus alumnos y eso significa que tendrá que darle la pintura que hizo a Mateo. No sabe como lo va a ver a los ojos después de las cosas que soño pero decidio que lo haría tranquila y sin hablar de más. Desde ahora solamente lo va a tratar como un conocido más.

Después de unos minutos en los que ve las noticias, se pone de pie a limpiar lo que quedo en la mesa y limpia su taza.

Agarra sus cosas antes de salir y cuando abre la puerta, ve a una mujer parada del otro lado de la puerta. Frunce el ceño mientras la observa, esperando a que la mujer hable y su mirada se endurece al recordar las fotos, dándose cuenta que es la misma mujer.

–¿Qué quiere? –Aprieta el picaporte de la puerta.

–Solo vine por un momento para dejarte algo bien en claro. Guillermo me ama y tu no eres más que la cornuda.

Arquea la ceja mientras está en silencio, manteniéndose tranquila mientras que por dentro se está muriendo.

–¿Viniste solamente para eso?

–Alejate de el, o juegues con el a la pareja perfecta porque tu maridito solamente me amara a mi. ¿No te basto con que solamente te uso por un tiempo mientras estuvimos distanciados?

Olivia trago saliva y su garganta se cerro.

–¿Terminaste? Ya te puedes ir y además, me importa muy poco lo que hagas con Guillermo. No me jodas más.

Cierra la puerta con fuerza mientras apoya la espalda en ella, esperando a que esa mujer desaparezca de su vista. Reprimió las lágrimas, no quiso llorar por algo que perdió y no vale la pena. Se limpio las pocas lagrimas que salieron y respiro lentamente.

Espero un tiempo y cuando abrió la puerta, la mujer desapareció y camino rápidamente hacia el coche después de cerrar la puerta con llave. Cuando entro al auto, agarro su celular y le envió un mensaje de voz por WhatsApp.

–Que sea la ultima vez que tu amante aparece en mi casa a amenazarme, me importa muy poco lo que hagas con ella pero que a mi no me joda porque me vas a conocer. –Manda el mensaje de voz y enciende el motor.

Condujo con velocidad y tuvo suerte de no chocar o provocar algún accidente, tiene tanta bronca que no pudo pensar en otra cosa que no sea eso. Llega al taller y suspira ruidosamente, enciende el equipo de música y trata de relajarse, tardo un largo tiempo en hacerlo pero su cabeza está en blanco, haciendo que no logre encontrar la inspiración.

Guillermo escucho el mensaje de voz y golpea la mesa con su puño, sin importarle destrozar algo por su fuerza. Ahora que es la hora de descanso, aprovecho para agarrar las llaves del auto y salió del trabajo. Está tan furioso con Natalia por lo que se atrevió a hacer. Acelera mientras se conduce hacia su casa y estaciona cuando llega. Se desabrocha el cinturón de seguridad y sale del auto, cerrando la puerta con la llave. Da unas zancadas para llegar más rápido a la puerta y la golpea con fuerza, Natalia abre la puerta y el se mete rápidamente. Ella lo mira con una sonrisa mientras que Guillermo no da más de la bronca.

–No se como mierda hacerte entender que no te tenes que meter con mi esposa, a ella no la volverás a molestar porque te juro que vas a pagar por todo.

Natalia se ríe y ladea la cabeza.

–¿Piensas que te voy a tener miedo? Eres incapaz de hacerme algo, me amas. ¿Por qué me lastimarías?