EXTASIS

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Sus ojos azules lo miran con asombro y tardo unos segundos en responder. Claro que se encuentra satisfecha sexualmente, no entiende a donde quiere ir con su pregunta.

–Me siento satisfecha con vos, cariño. ¿Por qué esa pregunta?

–Porque quiero saber que te gustaría hacer, amor. –Toma suavemente su rostro entre sus manos y la besa suavemente, explorando la boca de su esposa con su lengua. –Tiene algo que quieras hacer.

Sus manos se alejan de sus mejillas para acariciar su cuerpo, van de su espalda y bajan a su trasero. Olivia traga saliva y siente un cosquilleo en su entrepierna mientras Guillermo le sube el camisón para sacárselo rápidamente. Sus ojos se dilatan al ver su cuerpo desnudo y se inclina para besar sus senos, lamio y chupo sus pezones, al mismo tiempo su mano derecha fue directo a su clítoris, masajeando suavemente, lo que empezó a volver loca a Olivia.

–Ahí. –Gimotea.

–¿Te gusta? –Excitado. –¿Quieres que te toque así?

Empieza a masturbarla con fuerza, haciendo que casi no pueda hablar y responde con un gemido. Su marido la observa con una sonrisa y sigue besando sus pezones. Olivia mueve sus caderas cuando siente los dedos de Guillermo en su interior, la sensación fue demasiado exquisita y está a poco tiempo de caer en el orgasmo. Su esposo retiro los dedos de su vagina y ella se queja, Guillermo sonríe y besa apasionadamente sus labios, abrazándola con fuerza e inmovilizándola en el colchón.

El hombre no paro de saborear sus labios y Olivia lo toma de la remera para sacársela rápidamente, quiere terminar con está agonía y entregarse a él pero eso todavía no está en los planes de su marido. Se separa suavemente para mirarla

–¿Qué quieres que haga, amor? –Dice mientras besa sus pechos.

La mujer casi no puede pensar y sus labios se secan. Los dos están tan excitados, necesitando desesperadamente del otro y Guillermo quiere satisfacerla plenamente.

Olivia pensó en algo que no hacen a menudo pero cuando lo hacen disfruta a pleno de su exquisita lengua mientras serpentea en su clítoris. Cierra los ojos al imaginar eso y ronronea. Su esposo la mira con atención y acaricia su mejilla mientras ve a Olivia abriendo los ojos.

–Quiero tu lengua. –Suspira profundamente.

Le regala una sonrisa antes de darle lo que quiere y separa sus piernas mientras se acomoda, primero pasa sus dedos por su clítoris y ella se muerde los labios.

La calma de Olivia se terminó rápidamente cuando sintió la lengua húmeda de su esposo y abre la boca mientras se escapa un gemido, una corriente eléctrica recorre todo su cuerpo y mueve sus caderas sin quererlo por eso Guillermo mantiene sus caderas quietas mientras la explora con su lengua, dando lengüetazos en su clítoris lo que hace que ella sea más ruidosa. La mira con atención mientras la come lentamente y sus gemidos lo están volviendo loco, haciendo que quiera escucharla gritar.

Mueve su lengua sin darle ningún respiro y ella se tapo la boca para no gritar más fuerte, su esposo al ver que se tapo la boca, su mano aleja las manos de su esposa de su boca, quiere escucharla con claridad y su lengua se mueve más rápido.

–Dios. –Grita. –Oh no pares. –Ruega mientras siente como se está volviendo loca.

Disfruta de su lengua y no deja de mover sus caderas, el placer que siente es exquisito y siente como el orgasmo se está acercando.

Guillermo la escucha gritar una y otra vez, es música para sus oídos. Su esposa llega al orgasmo y se vino en su boca, disfruto de su sabor y su sonrisa es más amplia mientras la ve perdida en su placer.

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