Steve Rogers
Steve no paraba de pensar en lo que te había dicho, y no salía del departamento. Bucky y Sam trataban de animarlo, pero era imposible. No salía ni si quiera a trotar, lo único que quería era verte. Te llamaba todos los días y te enviaba mensajes, pero no contestabas.
Un día fuiste para recoger tus cosas, pero no te esperabas que Steve estuviese ahí. Bucky te había dicho que Steve estaba en su cuarto en la Torre, con la esperanza de que se encontraran y pudieran hablar las cosas.
Cuando escuchó el sonido de las llaves, supo inmediatamente que eras tú ya que solo tú tenías llaves del departamento. Se levantó lo más rápido que pudo y corrió hasta la puerta.
–Querida...–Susurró sorprendido de verte allí.
–Steve... yo... lo siento, creí que estabas en la Torre... vendré más tarde mejor...–Te disculpaste, mientras comenzaba a irte.
–No no no espera, por favor, hablemos. No te vayas otra vez por favor, te lo suplico.–Te dijo, arrodillándose ante ti, y abrazándote por la cintura para que no te fueras.
–Steve, que estás haciendo, sueltame.–Le dijiste intentando soltar sus brazos de ti.
–No por favor. No me dejes otra vez. Lo siento mucho querida. Jamás debí decir esas cosas. Yo sí confío en ti. No sé qué me pasó, te lo prometo. Lo siento mucho, por favor dame otra oportunidad.–Habló desesperado, escondiendo su rostro en tú abdomen, mientras lágrimas corrían por sus ojos.
Soltaste un gran suspiro al oír sus palabras, antes de hablar.–Steve, yo tambien lo siento. Te prometo que jamás haría nada para lastimarte.–Le dijiste mientras lo abrazabas de vuelta.
–Lo sé, y lo siento. Por favor... dame otra oportunidad. Te prometo que las cosas van a ser diferentes.–Te aseguró, y mientras hablaba, se puso de pie, tomando tu rostro con ambas manos.
–Okey... intentemoslo de nuevo... pero primero ve a tomar una ducha, apestas.–Le dijiste con una sonrisa, limpiando las lágrimas de sus mejillas.
–Claro, lo siento. Ya voy.–Respondió riendo.
Mientras Steve tomaba una ducha, llamaste a Bucky para agradecerle por sus esfuerzos y hacer que volvieran a estar juntos, porque honestamente, los dos eran un desastre sin el otro.
Tony Stark
Tú trabajo te estaba consumiendo, y ya prácticamente no dormías ni comías, y cuando no tenías que trabajar, ya que el personal había vuelto a la normalidad, lo único que hacías era beber.
Tu padre y tu abuelo estaban muy preocupados por ti, así que decidieron llamar a Tony, quien tampoco estaba mucho mejor que tú, solo que ya no bebía como antes, en lugar de eso, se encerraba a trabajar. Pero cuando tu abuelo le dijo como estabas, no dudó un segundo en ir a verte.
Cuando llegó, te vio durmiendo sentada al lado de tu cama con una botella de whisky casi vacía en la mano.
–T/N... despierta...–Susurró suavemente, sacudiéndote un poco para hacer que abrieras los ojos.
–¿Tony? ¿Qué haces aquí?–Le preguntaste confundida, aún algo dormida.
–Tu abuelo me llamó, ambos están preocupados por ti.–Te dijo, sintiendo dolor en el pecho al verte así.
Tus ojos se llenaron de lágrimas, y te abrazaste a él como si tu vida dependiera de ello.–Tony... lo siento... n-no quer-ría que las c-cosas termin-naran así. T-tú eres más imp-portante que tod-do ese trabajo... perdóname por f-favor.–Comenzaste a llorar desconsoladamente sin soltarlo.
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Avengers preferencias
FanfictionBásicamente el título lo dice todo. No he visto muchos libros de preferencias de los Vengadores (o al menos que no sean de este tipo, en lugar de preferencias de padres), así que decidí hacer uno yo misma. Los pedidos están abiertos. De vez en cuand...