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Pietro~Imagine

Prólogo: Eres una agente de SHIELD y mamá soltera de un pequeño de cinco. Pietro y tú llevan saliendo ya dos años y se comprometieron un par de meses atrás. Un día que salen con tú hijo al centro comercial, no puedes evitar preguntarte si estaría mejor sin ti al ver que un par de chicas coquetean con él.
No afectará la historia.

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Pietro y tú se conocieron en SHIELD tiempo después de su recuperación. Wanda lo estaba guiando para que conociese el lugar, pero tuvo que ir a una misión de emergencia, por lo que te pidió a ti que lo acompañaras ya que eran muy buenas amigas, es ahí donde todo comenzó.

Pietro no pudo evitar pensar en lo hermosa que eras cuando te vio por primera vez, por lo que después de que terminara el recorrido, siguió yendo a SHIELD con la esperanza de verte otra vez.

Se volvieron bastante cercanos, y con el paso del tiempo, mejores amigos. Esto fue hace ya tres años, y de esos tres años, llevan saliendo dos, y comprometidos llevan tres meses. Para cuando se conocieron, Liam, tú hijo, tenía dos años, y no fue hasta que tuvo tres que decidiste presentarselo.

Pietro y Liam se llevaron bastante bien desde que se conocieron, y eso te alivió un montón. Su padre te abandonó cuando le dijiste que estabas embarazada, por lo que has sacado a tú hijo adelante tú sola, sin la ayuda de nadie. Ni si quiera de tús padres ya que jamás tuvieron una buena relación.

A pesar de que jamás se lo pediste, Pietro tomó el rol de padre en la vida de Liam, e incluso comenzó a llamarlo "papá", cosa que te tomó por sorpresa la primera vez que lo oíste. Pietro habló contigo del tema, ya que te veía muy acomplejada cuando Liam le llamaba papá, y él te aseguró de que estaba bien por él. Desde entonces, a cualquier parte que va, presenta a Liam como su hijo.

Ya tiempo después, decidieron dar un paso más en la relación, y Pietro se fue a vivir con ustedes a su hogar, tiempo después se comprometieron. Todo ha ido bien desde entonces, y Wanda se convirtió en la tía de Liam, y estaba muy feliz por ustedes dos.

Un día, Pietro los llevó al centro comercial porque quería pasar tiempo en familia ya que te habías ido por una semana entera a una misión, por lo que quería consentirlos.

Mientras estaban almorzando en el área de comida, Liam jugaba en los juegos cercanos que habían en el lugar mientras Pietro y tu lo miraban desde su mesa. En un momento, te levantaste al baño y él se quedó cuidando de Liam.

Cuando volviste, Liam se te acercó corriendo a mostrarte algo, así que lo tomaste en tús brazos, y cuando levantaste la vista en dirección hacia donde Pietro estaba, lo viste rodeado de dos mujeres, las cuales se veían muy cómodas sentadas en los asientos que Liam y tu estaban ocupando.

Pietro intentaba pedirles que se fueran, pero no resultaba, cuando te vio con Liam en tús brazos, decidió mejor tomar sus cosas e irse.

Mientras iban en el auto, lo único que se escuchaba era a Liam jugar en la parte de atrás con sus dinosaurios y muñecas que Wanda le dio.

Evitaste las preguntas de Pietro durante todo el camino, y ni si quiera lo miraste en ningún segundo. Ya cuando aparcó el auto, llevaste a Liam a tomarse un baño ya que ya casi era su hora de dormir.

Como siempre, cuando ya estaba en su habitación, Pietro le leyó un cuento y lo arropó antes de bajar al primer piso donde estabas lavando los platos de la mañana.

Pietro sabía que algo te pasaba, ya que siempre tenías una sonrisa en el rostro y estabas hablando, pero desde que lo viste en el centro comercial con esas chicas, cambiaste por completo.

Mientras lavabas los platos, Pietro se quedó detrás tuyo para así poder conversar ya que sería inútil intentar que lo miraras a la cara.

–Printsessa... ¿Qué ocurre? Me has estado evitando todo el camino hasta acá... ¿Fue por lo del centro comercial? Porque printsessa, te prometo que estaba intentando que—Iba hablando, cuando le interrumpiste de repente mientras él se acercaba, pero tú seguías evitando mirarle.

–¿Alguna vez has pensado en que tal vez lo mejor sería romper?–Le preguntaste totalmente seria.

–¿Qué? No. ¿Por qué haría eso? ¿Has... has pensado en romper conmigo?–Te preguntó totalmente sorprendido por tú inesperada pregunta, lo último salió más con tono de dolor.

–Es que... Pietro... al verte hoy con esas... con esas mujeres... yo... yo no soy... como ellas. Ellas son jóvenes, y bonitas, y tienen cuerpos maravillosos porque jamás han tenido un bebé dentro de ellas por nueves meses, ni mucho menos tienen estrías.

Ellas no tienen responsabilidades como un niño de cinco años al que cuidar y mantener. Pueden salir todos los días de fiesta, y beber y viajar. Y tú... Pietro tú eres joven, yo sé que también lo soy, pero yo tengo un hijo. Tú puedes tomar tús cosas e irte a viajar e ir a fiestas y beber todos los días de la semana si se te diera la gana... no... no necesitas... a alguien que te tenga atado a una vida llena de responsabilidades, ni a un niño que aún le falta por crecer y aprender...

Necesitas a alguien que pueda seguirte el ritmo, y no una persona que te haga ir más lento... tú no necesitas a alguien como yo...–Le dijiste al fin mirándole a la cara, mientras lágrimas corrían por tú rostro. Lo último salió más como un susurro, pero lo suficientemente fuerte como para que Pietro pudiese oírte.

Al escucharte decir todo esto, le rompió el corazón saber que tú te veías a ti misma y a Liam, como una carga para él y que prácticamente era su culpa que no estuviese haciendo nada de las cosas que mencionaste.

–Printsessa... no... no pienses eso, jamás. Liam y tu son mi vida, son mi familia, junto a Wanda. Yo no quiero salir de fiesta, ni beber los siete días de la semana, ni mucho menos viajar.–Para este punto, ya estaba a centímetros de ti, y puso ambas de sus manos tomando tú rostro en ellas, limpiando con sus dedos pulgares las lagrimas que corrían por tús mejillas.

–Ustedes son lo más importante para mí. Sé que Liam no es mi hijo biológico, pero en mi corazón, él es, mi hijo. Y tú eres mi prometida y el amor de mi vida.

Podré ser joven, pero estoy feliz con la vida que tengo con ustedes, y no lo cambiaría por nada del mundo, printsessa. Jamás pienses que son una carga para mí, por que no es así.

Ustedes son mi vida, mi luz, mi motivación para levantarme cada mañana de la cama y empezar el día. Antes de conocerte, mi vida era aburrida y todo pasaba muy rápido, pero cuando te conocí... es verdad que las cosas comenzaron a ser más lentas, y al principio no le veía el lado bueno, pero ahora... ahora me alegro de que sea así, porque puedo disfrutar de estos momentos con mi familia...

Yo te amo, printsessa, a ti, y a nuestro hijo... jamás lo olvides, por favor...–Te dijo presionando su frente contra la tuya, y lentamente se inclinó para besar tús labios tiernamente.

Ambos se quedaron abrazados en la oscuridad de la cocina por un tiempo, para luego subir a su habitación y dormir abrazados, hasta que Liam se metiese en su cama en medio de ustedes dos a mitad de la noche.