Avengers preferencias

Steve~Imagine

Prólogo: Steve está enamorado de tí pero no sabe como decirte.
Esto no va a afectar las preferencias.

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–Cierra la boca, Steve. Ya dejaste el suelo lleno de saliva y te vas a tragar una mosca.–Le dijo Bucky ya harto de ver a su amigo mirándote desde lejos mientras entrenabas con Nat.–De verdad no entiendo por qué no solo vas y le pides una cita.

–No es tan fácil como parece. No todos éramos populares entre las mujeres... además, ¿Cómo sé si ella siente lo mismo? La última vez que sentí algo por alguien fue con Peggy, pero esto... no es lo mismo, es diferente... es un sentimiento más grande y fuerte y no sé cómo sacármelo del pecho.–Habló Steve viendo al suelo, mientras Bucky y Sam se miraban como si estuviesen pensando lo mismo.

–Okey, tengo una idea. Como ya sabes, mañana todos nos vamos a la mansión en la playa de Tony. Número uno, tú te vas a ir sentado con ella en el Jet.

Número dos, durante nuestra estadía, entre los tres intentaremos averiguar si ella siente lo mismo. Wanda no es opción ya que jamás nos va a decir nada, ¿Qué te parece?–Explicó Sam orgulloso de su plan.

–¿Y cómo van a lograr que me vaya sentado con ella?–Preguntó Steve no muy convencido con este plan.

–Tú déjanos eso a nosotros, ¿O acaso no confías en tús amigos?–Le preguntó de vuelta Bucky, pasando su brazo izquierdo por los hombros de Steve.–Nosotros nos haremos cargo de todo, no te preocupes.

Ya al siguiente día, Sam y Bucky lograron sentarlos juntos a pesar de las protestas de Nat, quien tuvo que irse sentada en otro lugar.

Durante todo el viaje, Steve estuvo nervioso, mientras tú tratabas de entablar una conversación con él. Ya cuando llegaron, Tony comenzó a dar su típico discurso que da cada vez que van a alguna de sus muchas propiedades alrededor del mundo.

–Okey gente, pongan atención. No quiero a nadie teniendo sexo en ningún lugar, no quiero a nadie embarazada ni nada. Además de que hay niños, Peter y Kate no tienen por qué estar escuchándolos hacer sonidos de animales en celo—Iba hablado Tony, cuando Kate le interrumpió.

–Técnicamente no soy una niña, tengo veintidós y Peter es grande también...–Le dijo, a la vez que Peter asentía con la cabeza apoyando a su amiga.

–Son niños y punto. Otra cosa, no hay suficientes habitaciones para cada uno, así que van a tener que elegir parejas. Los que están en una relación, como yo y Pepper pueden ir con ellos, pero NO SEXO. Que les quede claro.–Dijo Tony mientras se daba media vuelta y se iba a su habitación.

Mientras Tony daba el discurso, Sam se acercó discretamente a Nat y le explicó todo su plan para que Steve te confesara sus sentimientos, y le pidió que eligiera a otra persona para compartir habitación y así Steve y tú quedaran juntos. A lo cual ella aceptó ya que estaba cansada de decirte que le dijeras sobre tús sentimientos al capitán.

–Creí que compartiríamos habitación.–Le dijiste a Nat cuando viste que se iba con Wanda.

–Ah... sí... bueno es que Wanda tuvo una pelea con Vision y la voy a acompañar...–Te respondió mientras subía son ella.

–Oh, Wanda... yo también las acompaño, no sería primera vez que dormimos las tres juntas.–Les dijiste mientras las seguías pero ellas te dijeron que la habitación era pequeña, y solo excusas para que te quedaras a solas con Steve, quien estaba incómodamente parado con su bolso en su hombro mirando el piso.

Para este punto ya sospechabas lo que estaba ocurriendo, pero decidiste no decir nada.

–Bueno, Capitán. Solo quedamos tú y yo... no... ¿No te molesta compartir habitación verdad?–Le preguntaste ya un poco más insegura.

–¿Qué? Ay... yo, amm... no, no, obvio no... está bien... ¿Te molesta a ti...?–Comenzó a tartamudear Steve.

–Porque si te molesta yo puedo dormir en la sala de estar, o pedirle a Tony si hay otra habitación o cambiar con alguien tambien puede ser o—Para este punto, Steve ya estaba completamente rojo como tomate, y hablaba tan rápido que era difícil seguirle el ritmo.

–No, no está bien... mejor ya vamos...–Le dijiste entre risas.

Ya estando en la habitación se acomodaron, y hubieron bastantes momentos incómodos, al igual que los siguientes días. Obviamente esto no pasó desapercibido ni por Sam, Bucky, Nat ni Wanda, quien les leyó la mente y se sumó inmediatamente a su plan.

Uno de los muchos días que estuvieron allí, Tony organizó una fiesta con piscina y los cuatro crearon un plan para encerrarlos a ambos en un cuarto sin posibilidad de escapar hasta que confesaran su atracción por el otro.

Nat y Wanda te dijeron que necesitaban tú ayuda y te atrajeron hasta un baño sin ventana (fue el único lugar que se les ocurrió), y te encerraron allí. Después Bucky y Sam hicieron lo mismo con Steve, y los dejaron allí.

El Capitán no paraba de intentar abrir la puerta, mientras tú solo lo mirabas desde donde estabas sentada en el suelo.

–Wow... no creí que fuese así de malo quedarse encerrado conmigo...–Le dijiste con un tono de decepción en tú voz, lo cual Steve pareció notar.

–No... no es eso... es solo que... no me gusta estar encerrado en lugares... muy... amm... muy pequeños.–Comenzó a decir Steve, mientras su respiración se agitaba y se apoyaba en la pared, deslizándose hasta quedar sentado en el suelo.

–Creo que soy un poco... claustrofobico, nada más...–Dijo soltando una pequeña risa nerviosa.

Supiste inmediatamente que estaba comenzando a tener un ataque de pánico, por lo que decidiste ayudarlo. Te sentaste enfrente de él y tomaste sus manos en las tuyas.

–Hey, Steve, mírame. Concéntrate en respirar, ¿Okey? Respira conmigo... inhala... exhala... así muy bien...–Le dijiste tratando de calmarlo, mientras Steve intentaba seguirte el paso, pero a la vez le ponía nervioso el tenerte tan cerca. Sus manos temblaban y su respiración comenzaba a acelerarse aún más.

–No... no puedo... yo... T/N... no sé que... que me está—Mientras más hablaba, más se aceleraba.

Necesitabas distraerlo con algo, por lo que no se te ocurrió nada mejor que tomar su rostro con ambas de tús manos, y besarle. Y funcionó.

Steve estaba confundido pero te besó de vuelta. Ya no estaba temblando, y su respiración ya era normal. Cuando se separaron, te quedó viendo como si buscara una explicación.

–Yo... bueno... he escuchado por ahí que cuando aguantas las respiración durante un ataque de pánico, sirve para calmarte... y cuando te besé... bueno... solo funcionó.–Le explicaste, viéndole a los ojos un poco nerviosa, ya que no podías descifrar si su expresión era de confusión, disgusto o enojo.

Todas tús dudas e inseguridades desaparecieron cuando Steve te tomó en sus brazos, te sentó encima de él y comenzó a besarte de nuevo.

Las palabras no fueron necesarias para saber lo que sentían por el otro, y solo disfrutaron del momento mientras sus labios se movían en perfecta sincronía, y sus manos tocaban cualquier parte que pudiesen alcanzar del cuerpo del otro.

Nat y Bucky estaban fuera del baño en el que estaban encerrados, escuchando todo. Así que decidieron que sería mejor dejarlos a solas por un tiempo. Ya después vendrían a sacarlos, y fueron directos a decirles a Sam y Wanda que su plan funcionó de maravilla.