Mi prima está tratando de persuadirme, desde hace varios días está así, por fin me canso y decido engañarla también.
— No seas tonta— le digo medio irritada y obvia—, claro que quiero a Héctor— de solo mencionarlo siento náuseas y ganas de vomitar—, solo lo dije porque estaba molesta con él, habíamos discutido y encima mamá dice toda aquella cosa— y pongo cara de niña resentida.
Mi prima me mira sin poder creérselo hasta que respira aliviada y yo me rio internamente— sabía que era una locura— me dice realmente aliviada—, siempre lo supe, pero fuiste tan convincente que me diste miedo— me confiesa— ¿Te imaginas el sufrimiento y vergüenza de tu pobre madre?
¿Mi madre? Pienso incrédula, ella solo ha demostrado que le soy indiferente, que le da igual lo que me pase o como me vea. Si ella pasa de mí, yo pasaré de ella, igual ni me duele; pero me miento, sí me duele, me duele que no me quiera.
Por muchos años creí que mamá me quería tanto como yo a ella, tantos años en los que creí que la complacía haciendo todo lo que quiere, jamás hice algo que no le agrade, incluso me deshice de demostrar mi querer a todos por igual. Ella me arrancó todo y yo la dejé hacerlo, y solo porque quería agradarle, solo porque quería que me abrazara una sola vez, solo una.
¿Es malo pedir un poco de cariño de parte de alguien que se supone debe quererte? ¿Es que acaso tengo la culpa que ella no haya podido tener más hijos aparte de mí? ¿Qué culpa puedo tener si he sacado el rostro de papá? ¿Cuándo le he reclamado por su muerte? Con todo lo que quería que me abrace para consolarme y yo consolarla a ella por la partida de papá, y eso jamás pasó.
Sin querer toco la puerta de mi madre con suavidad, no llamo a su puerta, la toco solamente pues es la única forma de acercarme sin miedo a quien me dio la vida.
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Dueña de mi Libertad
Historical Fiction"Tú no eres esclava de nadie y nadie decide por ti" esas fueron las últimas palabras que me dijo papá antes de morir. A pesar del tiempo no puedo comprender su mensaje y estoy dispuesta a aceptar las pesadas reglas que me impone la sociedad en que n...