LEJOS DE MÍ

12 2 0
                                    

Mamá no me mira, sus ojos parecen haberse perdido en las sombras de su propio tormento, como si habría muerto de a poco con cada niño que perdió.

— Joane— no me está llamando—, yo no le puse el nombre, yo no la tomé en brazos, yo no le di un beso. No la quiero, no soporto su llanto, eso le dije, no la necesito en mi vida, no siento nada por ella, llévatela; y eso hizo.

"Regresé a esta casa que era de mis padres, pero no volví como alguien divorciada. Él había reclamado lo justo para mí. Lo que correspondía a mi hermana mayor, debía ser mío; eso fue por lo que luchó él y se ganó el repudio de mis padres, pero lo vale, me dijo".

"Eres la señora, mi esposa, la madre de mi hija; está bien si no quieres verla, no te obligaré a amarla. Tú vivirás aquí y ella vivirá allá conmigo, tú podrás vivir sin obligarte a recordar que tienes una hija, yo lo entiendo, también es mi culpa. Vendré seguido a verte, yo te sigo amando tal como eres".

Me mira ahora— nunca supe tu color favorito, tu comida favorita, tu vestido favorito, tus primeras palabras; el día que diste tus primeros pasos, yo no estuve allí— comienzo a entender por qué en mis memorias no aparece mi madre a mi lado—. Cuando tu padre venía a verme cumplía su palabra y no decía nada de ti, era para mí como si tú no existieras.

Solo papá y yo en mis memorias, ahora lo entiendo— solo una vez me pidió que vaya a verte— su voz se le quiebra— y fue porque habías caído enferma, yo me negué y no volvió a insistir— pero sí tengo memoria de haber oído de mamá, estoy segura... tal vez papá me hablaba de ella—. Así vivimos por algunos años y así hubiéramos vivido toda la vida— la mirada se le pierde de nuevo—, pero él enfermó, era muy grave. Cuando yo me enteré fui hasta allá por propia voluntad, él era lo único que tenía y no dejaría que me abandone también.

Suelta un doloroso suspiro— doctores por aquí, doctores por allá. Si tan solo hubiera estado antes yo lo habría cuidado como él me cuidaba a mí— sus ojos se nublan por las lágrimas de dolor—, pero llegué tarde— se dobla de tristeza, más se recupera y se yergue otra vez— "por favor, cuida de mi niñita"— me pongo una mano a la boca para tapar mi grito de llanto— "ella es todo lo que me queda aparte de ti, no tiene la culpa de quedarse sola. Quédate aquí con ella hasta que se acostumbre a ti, dale una oportunidad y verás lo dulce que es y cómo te robará el corazón".

Me mira con sus ojos llenos de lágrimas— ¿crees que lo hice?— me limpia las lágrimas— desde el primer día que él se fue, yo me dediqué a destruir todo el trabajo que había hecho en ti. Les ordené a todos no hablarte, a olvidarte, a verte como alguien que estaba por encima de ellos. Cuando te me escapabas y volvías a ser como él te he moldeó, solo imprimía en ti mi frustración de haber estado lejos de tu felicidad con tu padre— baja la mirada—. No quería recordarlo, no podía y esa casa y tú me lo impedían— me mira con mayor calma—, y te arranqué de ese lugar y te traje aquí para terminar de acabar lo que en realidad eras, acabar con lo que él había dejado en ti, acabar conmigo misma por no haberte dado la oportunidad de robarme el corazón— apoya su cabeza en mí y llora con amargura por largo rato, mis manos tiemblan, pero atino a tocar su cabeza y consolar su pobre alma atormentada—. Yo sola me obligué a odiarte— levanta la vista—, yo sola intenté destruirte para que no me lo recordaras, yo sola estuve por regalarte a uno que seguiría con mi obra de amarrarte y no dejarte volar libre— y se deshace en lágrimas.

Momento extraño en el que recuerdo el resto de palabras que me dijo papá aquel día: "tu madre es una mujer peculiar, es una mujer de carácter fuerte y firme, y por ratos puede llegar a impresionar, pero cuando miras por encima de su fortaleza verás a una hermosa muchacha que solo desea ser amada"

— Ya no llores— le susurro—, ya no sufras— y trato de borrar su tristeza con un beso—; ya no importa, ya lo he perdonado todo.

El sol está saliendo.

Dueña de mi LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora