— Siempre quise formar una familia— comienza—, mis padres me educaron y me colocaron en la cabeza que mi misión era ser desposada y yo lo acepté gustosa.
"Mis dos hermanas se comprometieron al llegar a la edad acostumbrada y yo añoraba llegar a esa edad y lucir un bonito anillo de compromiso."
No puedo interrumpir, esta era la historia que tanto había querido oír y ahora se me cumple el extraño deseo.
— Nunca conocí a los prometidos de mis hermanas, mis padres lo consideraron innecesario y como yo estaba muy chica no le encontré interés.
"Hasta que mi hermana mayor enfermó y yo no puede verla, me dijeron que era muy contagioso además de mortal, habría sido un milagro que se recupere en caso de hacerlo. Mis padres no le comunicaron nada a la familia de su prometido tal vez esperando que el milagro se produzca, pero no fue así y mi hermana murió" se limpia una lágrima que acaba de soltar por su familia. "Ella siempre fue buena conmigo y en secreto yo la quería más que a la quisquillosa de Agnes" me sorprende que piense de su hermana así ", pero se fue y no pude despedirme de mi querida hermana."
"Mis padres entonces se vieron en una encrucijada, el matrimonio se había dado a conocer ante la sociedad. Nuestra familia iba formar lazos con otra y ya no se podía retroceder en lo convenido."
"Así fue como mis padres tuvieron que ir a ver a los otros afectados por la muerte de mi hermana y volvieron a arreglar el trato. A su regreso me contaron del nuevo arreglo, me lo contaron solo porque tenía que ver conmigo: yo debía suplir el lugar dejado por mi hermana y casarme a su tiempo con mi ahora prometido."
"No me lo esperaba, no tenía la edad que ellos consideraban para casarme, pero no les quedaba otra opción."
"Y fue así como estuve comprometida, así de fácil y estaba pronta y lista para casarme; pero mi prometido no conocido no le pareció bueno que yo sea tan joven y puso como condición ante el cambio que yo creciera un par de años más. Desde aquel día todo cambió para mí y fui instruida para ser la esposa y señora de mi propia casa. Mi sueño hecho realidad."
"Poco antes del tiempo pactado, mis padres me enviaron a mi nuevo hogar, no lo sabía y me asusté un poco, nunca había estado lejos de mi hogar, pero fui sin refutar" hasta aquí escuché la historia.
"Conocí mi nuevo hogar, mi nueva familia, pero no a mi prometido, me dijeron mis futuros suegros que era porque estaba en la ciudad, que le gustaba pasar el tiempo allí y que seguro volvería con un regalo para mí; obviamente no les creí, sabía muy dentro de mí que me estaba rehuyendo, que yo no era de su agrado, que solo había sido forzado a aceptar a una simple segunda opción, pero me mostré firme y serena y a mis suegros les agradó eso de mí."
"Mi prometido volvió muy tarde y no lo vi, al día siguiente se fue muy temprano y nada más, pero te ha dejado un regalo, me dijeron y ahí quedó para mí, él no me quería."
"No importa, me animaba día tras día, me haré querer, voy a demostrar que seré buena esposa y que le daré todos los hijos que quiera, estaré bien."
"A unos días de la boda recién lo conocí ¡Qué guapo y gallardo se veía!" pone ojos soñadores "parecía un príncipe que no pertenecía al mundo normal, me gustó desde que lo vi y me prometí conquistarlo y que me ame profundamente".
"Nos casamos y nos fuimos a vivir a otro lugar, más cambios, pero estaba bien, le demostraría que era una buena esposa, callada y sumisa, la mejor de todas. No me tocó por mucho tiempo, ni dormía conmigo, apenas hablábamos y eso me inquietaba. Se buscará una amante, me decía acongojada, lo estoy haciendo mal, pero si tan solo me hablara. Y pasamos unos meses más en silencio, yo lo veía desde mi balcón charlar contento con la gente simple y vulgar, pero no conmigo".
"Un buen día me quedé en cama por un dolor de estómago y él mismo me vino a cuidar, me sentí tan feliz de verlo a mi lado que me puse a llorar, me consoló con ternura y por fin tuve mi noche de bodas" sonríe.
"Quedé embarazada rápidamente y mis sueños se vieron completados, pero otra vez él estaba ausente y yo me volví a afligir y lo que es peor enfermé de más gravedad y mi bebé no lo soportó" se limpia las lágrimas "me sentí tan desgraciada que me hundí en mi propia miseria" suspira, le duele todavía ". Tal vez lo conmoví con mi desgracia porque me consoló una vez más, quedé embarazada de nuevo y me prometí no perder a éste" otras lágrimas ", apenas llegó a los seis meses y no pudo más" llora con mucha pena "no entendía qué había hecho mal, pero él se apegó más a mí y me trató con cariño, ya vendrá otro, me decía, somos jóvenes, tendremos otro, y volví a quedar embarazada" tiembla ". Me cuidé, comí bien, dormía lo suficiente, pero no basto para mi bebé, lo perdí más pequeño que a los dos anteriores y mis suegros me odiaron" se limpia las lágrimas de nuevo "decían que era mi culpa y presionaron a mi esposo para que me abandone, pero él no quiso. Me cuidó y me consoló y un nuevo embarazo se dio en mí" niega con tristeza ". Ya no más, lloraba muy bajo, no te vayas, pero no me oyó y me dejó desgraciada de nuevo. No entendía qué me pasaba, no hacía nada incorrecto" suspira ". No quería estar con mi esposo, no quería fallarle, pero solo logré que él se apegara a mí, sus padres me odiaban y yo misma me detestaba y mi nuevo embarazo solo me hacía temblar de miedo, no lo dijo a nadie, para protegerte me dijo y yo solo podía lamentarme... lo perdí" sonríe con pena "y uno más y lo perdí también... ya no sentía nada, me daba igual si tenía uno más, se iría de mí".
"Solo él estaba a mi lado, solo él me cuidaba, solo él hacía que me respetara. Me dije que no más miseria para mí, no más niños, no más muerte y me volví ajena a cualquier sufrimiento humano e intenté ser feliz así, pero él me conocía, sabía que en realidad era una pobre muchacha triste, y aguantó con valor toda mi amargura. No dejé que tocara por algún tiempo y él no insistió, estuvo a mi lado cuando toda su familia me dio la espalda y también la mía. Soy tan culpable por perder a nuestros bebés, me dijo él, debí ponerte atención desde el primer día, y jamás buscó una amante, solo me quería a mí".
"Ya no estés triste, no es tu culpa y yo solo atinaba a llorar en sus brazos cuando mi muro se derrumbaba, solo él sabía cómo era yo en realidad" mira al vacío, yo también lloro con ella "pero ante todos solo era una mujer con frutos muertos, vacía y sola".
"Acostumbramos ir a montar para distraernos del mundo, me gustaba ir con él y que me enseñara los distintos lugares que gustaba recorrer, mi amargura se fue calmando un poco y en un momento de debilidad, lo dejé estar conmigo; ya había pasado un tiempo y esperaba que mi cuerpo olvide que podía albergar vida" respira hondo "y una vez más un bebé llegó allí" las lágrimas desaparecen ". No iba a encariñarme, no iba a tratar de cuidarme, no iba a llorar por la criatura que en cualquier momento me iba a dejar" me mira". Ya no podía sentir".
"Pero el bebé siguió creciendo y pasó los seis meses, pasó los siete, pasó los ocho" su rostro se oscurece ". Vete ya, déjame sola tú también; pero llegó a sus nueve y nació" su rostro frío me hace recordar a mis días antes de huir de aquí" y yo decidí no quererlo, no apegarme a la criatura que había salido de mí, para qué, para que me deje en cualquier momento, para que solo deje un vacío en mí, para que demuestre lo inútil e innecesaria que soy. No la quiero."
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Dueña de mi Libertad
Fiction Historique"Tú no eres esclava de nadie y nadie decide por ti" esas fueron las últimas palabras que me dijo papá antes de morir. A pesar del tiempo no puedo comprender su mensaje y estoy dispuesta a aceptar las pesadas reglas que me impone la sociedad en que n...