VAMOS BIEN

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Nuestro alquiler tenía que aumentar en algún momento, pero está bien, se ha mantenido en su precio inicial por cuatro años y lo que nos aumentaron no nos afecta tanto pues con el trabajo de Louis más el mío, ya tengo nueve alumnas y un niño, podemos pagar sin problema.

Hemos juntado todos nuestros ingresos, el de Louis es más que el mío porque yo no cobro mucho y solo son dos horas lo que me lleva enseñarles matemáticas y escritura.

Yo soy quien administra nuestros ingresos, así puedo darle a Louis para pagar a tiempo el alquiler, separo una buena cantidad para las compras de la semana y que debe cubrir los gastos de nuestros dos hijos y el nuestro, y lo que queda lo ahorramos. Estamos juntando para comprar una casa y son verdaderamente caras, calculo que en un par de años podremos lograrlo.

Mis dos hijos crecen muy sanos, jamás les faltó alimento, pero algunos nos era difícil de adquirir de continuo por lo caro que nos resultaba como el yogurt, la miel, queso... ya no nos preocupamos tanto, estamos momentáneamente bien.

Algo que me gusta es que yo también paso más tiempo con Louis y soy consciente de lo que eso conlleva.

— Niña rica— me susurra juguetonamente—, ahora sí podemos ir a la cama— y yo sonrío.

— Louis— digo cuando estamos recostados y él acaricia medio dormido mi cuerpo—, tendremos problemas nuevamente.

— Oh no— despierta, sé que entendió.

— Sí— confirmo y él me abraza.

— ¿Cuánto tiempo?— arregla mi pelo ligeramente.

— Creo que dos meses— respondo.

Louis respira hondo— que venga— acepta—, ya nos arreglaremos— me acurruca en sus brazos y cae ante el sueño, yo sigo su ejemplo.

Afuera el perro le aúlla a la luna.

Dueña de mi LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora