ELLOS SON MIS BEBÉS

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Pasos y voces se acercan a donde estoy, son ellos, vienen a mí. Observo la dirección de donde vendrán y los veo, mis cinco hijos están de pie muy juntos, unos al lado de otros y se me quedan mirando mudos.

Ay mis niños, lo lamento, les he fallado; cuando estoy segura que voy a llorar, mi nena más chica se me acerca saltando de contento.

— Mami— me dice y mi corazón se me parte ¿cuántos días he estado alejada de mi nenita? está tan chiquita todavía, seguro me necesitó más que sus hermanos. Me agacho a su altura, estiro los brazos y dejo que me abrace—, mami— hunde su carita en mi cabello y se queda quietecita disfrutando tenerme con ella.

Mi Joy está llorando disimuladamente, se nota que hay una lucha en ella entre si venir a mis brazos a llorar o si portarse como la señorita que quiere ser. Erick se le adelanta y me abraza también.

— Mi niño— lo beso y él me besa también—, mi valiente niño— Lewis y Matthew vienen juntos y se unen al abrazo, no les importa si son o se sienten grandes, un abrazo de su madre eso es todo lo que quieren y no voy a negárselos.

Y mi Joy viene última llorando a más no poder— mami, te he extrañado tanto— y yola beso igual que a todos sus hermanos.


Nos sentamos bajo un árbol y todos me rodean, Navegante ha venido a dormir entre nosotros y ya no tiembla.

Clarice tiene el privilegio de estar en mi regazo por ser la más chica, pero a sus hermanos no les incomoda y se me pegan de una u otra forma. Matthew está apoyado al árbol y no me quita los ojos de encima, Erick tiene la cabeza apoyada a un costado de mi regazo y me mira como si fuera el hada de su cuento, Joy me abraza de lado y suspira de vez en cuando, Lewis tararea una melodía y está echado a mi lado.

— Papá comenzará a recuperarse— les digo y todos sonríen menos Clarice que ya está sonriente por estar a mi regazo otra vez—, le tomará un tiempo, pero debemos ser pacientes, aún falta mucho para tenerlo con nosotros— Erick y Joy asienten—. Ahora otra noticia— todos me miran con atención—: tendrán un último hermanito o hermanita— y reacciones distintas sin contar a mi pequeña Clarice que comienza a dormitar en mis brazos:

— Cielos, no podré jugar con el bebé, estoy muy grande— dice Matthew un poco preocupado— y tengo muchas lecciones.

— ¡Fantástico! Le podré contar historias como a Eleonor— dice Erick emocionado y comenzando a repasar en su mente todas las historias que ha oído.

Joy aplaude contenta y me da un beso

Lewis se queda pensativo un segundo— entonces debo prepararme para ser el hermano mayor— dice muy serio y todos lo miran—. Mat, en unos meses, pasará poco tiempo con nosotros, tendrá mucho qué hacer— se explica— y Erick no tiene pinta de estar conectado al mundo, no será un buen ejemplo para el bebé, por lo tanto como yo soy la cara de la familia después de Mat, será mi deber actuar como El Hermano Mayor.

— Eres el hermano mayor— ríe Erick—, después de mí— y se pone silbar una hermosa melodía que jamás escuché y seguro aprendió para este día.

Dueña de mi LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora