ADIÓS A MI HERMOSA VIDA

13 1 0
                                    

Adiós Amelia, qué alegre fue la vida cerca de ti. Tu confianza en mí y tu desprendimiento fueron dos grandes valores que extrañaré.

Y ahora ¿Quién enseñará a las gemelas? ¿Quién las ayudará a escribir? ¿Quién guiará a mi único y fiel alumno en sus ganas de aprender? Y mis otras alumnas ¡Tan bien que progresaban! Ya leían y escribían y sabían multiplicar mejor que los demás niños de la ciudad ¿quién velará por ellas y él?

Y mi casa, mi hermosa casa de cuento de hadas ¿Quién la pondrá bonita y presentable? ¿Quién evitará que el polvo se le pegue? ¿Quién limpiará las paredes? ¿Quién mantendrá el agua del pozo libre del polvo? Las lágrimas brotan abundantes.

Y mi salón de clases que solo cuenta con un techo, seguro lo destruyen, lo echarán abajo sin remordimiento.

El polvo se sentará sobre todo y lo regresará al lugar abandonado que siempre fue.

Navegante llora conmigo, ve la casa achicarse y sus olores conocidos alejarse. Yo lo sostengo con fuerza, no quiero que salte del carruaje— no Navegante— le susurro—, ya no volveremos a nuestro bello hogar.

Dueña de mi LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora