Capítulo 5

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NARRA ANYA

—¿Te encuentras bien, señorito Damian?

—Tienes la tez pálida.

—Estoy bien, no os preocupéis por mí —contestó Damian seriamente mirando a sus amigos.

«El Segundo no ha dejado de toser toda la mañana y dice que se encuentra bien... Me preocupa» pensé.

—Si tú lo dices... —murmuró Emile.

Giré mi cabeza y suspiré.

—Me pregunto qué le estará pasando —dijo Becky a mi lado, atendiendo al profesor.

—Anya no lo sabe —dije.

—Realmente es preocupante, sobre todo por las pintas que lleva —continuó diciendo Becky—: su pelo alborotado, las ojeras... Y su tez...

«Este dolor de cabeza me está matando...» se quejó Damian mentalmente. «No debí saltarme el desayuno».

«¡¿El Segundo no comió nada?!» pensé alborotada. «¡¿Cómo sigue vivo?! ¡Anya habría muerto!».

~~~

Horas de clase más tarde, Damian seguía tosiendo aún más sonoramente.

—¡¿Señorito, estás bien?! —se preocupaban sus amigos constantemente.

—¡Estoy perfectamente! —decía él en voz alta.

—Desmond... —lo llamó el profesor Henderson—, ya sabes que puedo contactar con tus padres y...

—¡Estoy bien! —insistió.

«De ninguna manera dejaría que mi padre se enterara de esto, no después de lo que pasó la última vez...» le escuché decir.

«Me preguntó qué le pasará...» pensé. «¿Está enfermo? ¡¿Va a morir?! ¡No puede morir! ¡Es muy joven todavía!».

—¡Segundo, no te mueras! —exclamé altamente delante de todos.

Todos miraron a Damian sorprendidos, yo incluida. Lo vimos sonrojarse.

¡Cof! —tosió avergonzado.

Becky me miró.

—¡Segundo, no te mueras! —me susurró burlándose y luego se rio un poco.

«Creo que no debí haber dicho eso...» pensé sonrojada.

Unas horas después, llegó la hora de almorzar.

—Estudiantes, es hora de almorzar. Como bien sabéis, tenéis que regresar a las 16:00 para continuar con las clases —dijo Henderson y se fue del aula.

«¡El Segundo podrá comer! ¡No va a morir!» pensé aliviada.

—Vamos a comer, Anya —me dijo Becky cogiéndome de la mano.

—¡Yey! —dije emocionada y salimos del aula.

—¿Qué vas a comer?

—¡Anya quiere maní!

—Cómo no...

Nos fijamos en Damian y sus dos amigos a lo lejos:

—¿Estás seguro que te encuentras bien, jefe? —le preguntaba Ewen a Damian.

—Sí... Solo estoy un poco mareado.

Léeme - Damian x AnyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora