NARRA DAMIAN
No sabía lo que estaba pasando. Estaba demasiado concentrado en la mano que Anya me había cogido. No entendía el porqué, ¡pero había sido algo muy atrevido por parte de ella!
Acabamos entrando al despacho del director. Se le veía muy concentrado en nosotros, lo cual me intimidaba bastante.
—Aquí está la evidencia —dijo ella señalándome.
«¡¿Qué?! ¡¿Ahora me trata como un objeto o qué?!» pensé, ofendido.
—¡¿Evidencia?! —exclamé.
—Gritar e interrumpir una conversación no son actos elegantes, señorito Desmond —me cortó el director—. Prosigue, señorita Forger.
—Segundo, habla —me dijo ella.
—¿De qué?
—De cuando estabas enfermo. Dile toda la verdad.
Seguía sin entender.
—Señorito Desmond, necesito que me explique lo que pasó ayer. Usted y la señorita Forger faltaron a todas las clases. Ella ya me ha explicado que estuvo ayudándolo a usted porque estaba enfermo. ¿Puede comprobármelo? Necesito pruebas.
—Yo... —Miré a Anya.
—Debe tener en cuenta que si no consigue las pruebas suficientes de que usted estaba enfermo y que la señorita estaba ayudándolo, acabarán con un Tonitrus los dos. —Se nos palidecieron las caras—. Además de, por supuesto, contactar a vuestros padres de lo sucedido.
Tragué saliva.
—¿Cómo podemos demostrarte de que lo que decimos es cierto? —le pregunté.
—Hubiera habido una forma muy sencilla de demostrármelo.
—¡¿Cuál?! —dijimos los dos a la vez.
—La enfermera no supo nada de ustedes dos ayer. Ella podría haberme mandado un justificante, sin embargo, como ya he dicho, no supo nada de ustedes ayer. Así que no sé qué otra prueba pueden darme para demostrármelo, la verdad.
«¡Mierda! ¡No sé qué hacer!» pensé. «¡Como acaben informando a padre de que falté todo un día sin haber justificado y que puedo acabar con un Tonitrus, posiblemente no volverá a hablarme nunca más!».
Miré a Anya y la vi mirándome totalmente preocupada. Eso me inquietó bastante.
—Él no ha tenido nada que ver. Ha sido todo culpa mía. Castígame a mí —dijo ella cabizbaja.
—¿Es eso verdad, señorito Desmond? —me preguntó el director.
«¿Qué está haciendo? ¿Se está culpando a ella misma por mí?» pensé, lo cual hizo que mi corazón empezara a latir con fuerza. «A ver, algo de culpa tiene. ¡Siempre la tiene! Pero, ¿intenta que yo no acabe con un Tonitrus? ¿Lo está haciendo por mí? ¿Por qué? ¿Por qué razón lo haría? ¿Acaso sabe lo de mi padre? ¿Es una bruja de verdad?».
Anya abrió los ojos como platos y me miró sorprendida.
«Nah... es demasiado tonta como para ser una bruja de verdad...» pensé.
La vi fulminarme con la mirada.
—No es verdad —dije al final.
—¿Mmh? —dijo él.
—Fue culpa de los dos. Acabamos durmiendo en la enfermería y, pensando que acabaríamos castigados, no fuimos a clases. Asumimos toda la responsabilidad.
Ambos me miraron desasosegados. Nunca había visto al director mirarme de esa manera... Qué miedo.
—Eso... ¡no ha sido para nada elegante! —nos exclamó él.
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Léeme - Damian x Anya
Fanfiction~SINOPSIS DE LA 1ª PARTE~ Anya Forger, la adorable y telepática niña, se ve envuelta en un enredo de rumores junto con Damian Desmond, el hijo del presidente del Partido de Unidad Nacional de Ostania. Con el fin de mantener su tapadera como una fam...