Léeme - Damian x Anya

Capítulo 46

NARRA ANYA

«¡La nueva misión, "Borrar el vídeo", ha comenzado! Tiempo restante: esta cena. Debo comenzar la misión cuanto antes...», pensé. «De esta manera, el Segundo me lo agradecerá, me pedirá ser su amiga y ¡podré ir a su casa más seguido!».

Y ahora la pregunta era... ¡¿cómo lo iba a borrar?!

Me fijé en el móvil de Mira, descubriendo que era uno de alta tecnología y de los nuevos en el mercado, lo cual quería decir que... ¡sería más difícil de lo que pensaba quitárselo!

Necesitaba ayuda y no podía ser Damian. Quería darle una sorpresa porque de esa manera, tendría más posibilidades de triunfar en la misión.

Miré alrededor. ¿Y... qué tal Demetrius? Él odiaba a Mira (como todos los demás), me caía bien, yo le caía bien, era amable conmigo... y, además, estaba segura de que estaría dispuesto a ayudarme. ¡No podía salir mal! Así que aproveché un momento de la cena para llamarle y pedirle hablar a solas con él.

—¿Qué pasa, Anya? —preguntó él sonriente.

«¡Mi cuñadita quiere hablar conmigo! ¡Qué emoción! ¡Además, está superlinda con ese vestido!», pensaba Demetrius emocionado.

«Parece que está contento...», pensé sorprendida.

—Anya necesita pedirte un favor —dije.

«¡Aww! ¡Qué linda!», pensó él muriéndose de la ternura.

—Pídeme lo que quieras —dijo él.

—He notado que Mira no te agrada mucho... —dije, haciendo que la expresión de Demetrius cambiara drásticamente.

—¿Ah, sí?

—Y... tengo que confesarte que a mí tampoco —admití. Demetrius volvió a sonreír—. No sé si el Segundo te lo habrá contado o no, pero Mira le chantajeó con un vídeo para que se hiciera su novia.

«Me encanta que se pongan apodos entre ellos. ¡Eso demuestra que son más cercanos de lo que creía!», pensó él.

—Sí, estoy al tanto.

—Pues... me gustaría eliminarlo —le dije nerviosa, pensando que no me iba a ayudar— con tu ayuda.

Demetrius pestañeó.

—¿Quieres... que te ayude a eliminar el vídeo en el que aparecen Mira y mi hermanito besándose? —preguntó sorprendido, pero pronto cambió su expresión a una traviesa—. ¿Y... puedo saber por qué? Que yo recuerde, ya no eres la novia de mi hermanito.

Sin querer, sentí mi cara enrojecerse.

—Pues... porque quiero ser su amiga. Se me está haciendo difícil caerle bien, así que pensé que si hacía algo como esto, acabaría... gustándole —admití—. Y, como sé que al Segundo le desagrada Mira, pensé que eliminando el vídeo, lograría hacerle feliz y también ser su amiga.

Demetrius me miró con ternura.

«Qué inocente es diciendo esas cosas... Sabía que serían una gran pareja», pensó él haciendo que yo lo mirara raro.

—Claro que te ayudaré —dijo él, haciendo que saltara de alegría—. Pero... te voy a pedir algo a cambio. Espero que no te asustes.

—¿Es algo malo? —pregunté con miedo.

Él negó rotundamente.

—Para nada. Es... solo un consejo para que vuestra relación mejore. Cuando un día te haga una seña con la mano, deberás hacer esto —dijo él y se acercó a mi oído.