Léeme - Damian x Anya

Capítulo 52

(Aviso: Este capítulo puede resultar un poco doloroso para algunas personas. Podéis intentar leerlo si queréis, pero si veis que no queréis ni podéis seguir leyéndolo, pasar al siguiente capítulo. De ahora en adelante no encontraréis más capítulos de este estilo, así que no os preocupéis).

NARRA ANYA

Andrew no dejaba de mirarme a los ojos. Escuchaba sus latidos cada vez más rápidos.

Pero yo no dejaba de pensar en lo que el gurú del romance me había dicho. Si eso era verdad, quería decir que realmente me había enamorado...

¿Y por qué no iba a ser Andrew?

—A... Anya, creo que... la pastilla te ha afectado bastante. Deberías descansar...

—Andrew —me apegué más a él—, ¿es que no te das cuenta?

Él no despegaba su mirada de la mía.

—Anya, yo creo que no...

—Andrew, estoy enamorada.

Él se sorprendió todavía más. No parecía él mismo.

—¿Qué... qué quieres decir con...?

—¡Andrew, te quiero! —solté de repente.

Parecía que iba a desmayarse.

Tras unos segundos muy intensos, me dijo:

—Anya...., yo...

De pronto, sentí cómo alguien me agarraba del brazo por detrás, alejándome de Andrew. Estaba horrorizada..., sin embargo, me tranquilicé un momento al pensar que podía tratarse de Damian.

Me giré y...

Me horroricé todavía más.

—¡¿LUKA?! —grité intentando soltarme de la muñeca.

Apretó los dientes y me empujó, haciendo que mi cabeza se chocara contra la pared de piedra por el impacto, casi dejándome inconsciente.

—¡Anya! —me dijo Andrew preocupado.

—¡TÚ! ¡¿QUIÉN DIABLOS ERES?! —gritó Luka muy enfurecido, acercándose adonde Andrew a paso lento.

—¡S... soy... Andrew Lockridge! —dijo él superasustado.

Intenté levantarme, pero pronto empecé a sentirme muy mareada y el dolor de cabeza me empezó a afectar mucho.

—¡¿QUÉ HACÍAS CON ANYA, DESGRACIADO?! —exclamó él.

—Lu... Luka..., él... solo es... un... amigo... —dije débilmente casi resbalándome al suelo.

Eso, desgraciadamente, solo empeoró las cosas.

—¡¿ACASO ME TOMAS POR UN IMBÉCIL, ZORRA?! —me gritó él dando zancadas adonde mí—. ¡TE DIJE QUE NO QUERÍA VERTE CON NINGÚN CHICO MÁS QUE CONMIGO! ¡¿CUÁNTAS VECES TE LO TENGO QUE REPETIR?!

—Lu... Luka..., ya ha... hablamos sobre... esto y... te dije... que no... quería... volver a... verte —decía cada vez más bajito.