Capítulo 54

4.5K 457 224
                                    

NARRA ANYA

Cuando salí del colegio, vi que estaba lloviendo. Fui la última en salir porque el profesor me llamó para hablar un poco acerca del test. Afortunadamente, no me obligó a hacer clases particulares.

Vi que había empezado a llover, así que esperé un poco a que parara.

Me di la vuelta y en una esquina vi a Mira hablando por teléfono. Parecía que estaba llamando a sus padres para que fueran a recogerla.

Me acerqué y me saludó.

—Hola, ¿estás esperando a tus padres? —pregunté.

—A mi guardaespaldas —contestó ella—. ¿Y tú a quién?

—Yo... a que la lluvia pare —bromeé.

Mira se rio un poco.

—Pues... parece que va a tardar —dijo—. Por cierto, no te lo he dicho. Felicidades.

—¿Felicidades? —repetí.

—Sí, por ser la única, junto a Dami, en acertar la undécima pregunta. Ha sido increíble —me felicitó ella.

—Ah, eso. Gracias. No hacía falta —contesté nerviosa—. ¿Cómo te fue a ti?

—Bueno..., no lo he hecho tan mal... Un 6.

—Guau... qué buena nota —comenté.

—Je, je. No estudié mucho, pero mis padres se conforman con las notas que saco, así que no me preocupa tanto. Sé que mucha gente pensaba que sacaba tan buenas notas como Dami, pero la realidad es esta.

—No te compares con él. Lo que pasa es que el Segundo es muy estudioso. No hay nada de qué avergonzarse —le dije.

—Bueno, algo de bueno tiene. Es un chico constante, ¿no crees? No mucha gente es como él.

«¿Constante? ¿Qué quiere decir eso?», me pregunté.

—Ah, sí, sí, tienes razón —respondí.

—Por cierto, ya no tengo la grabación. Ya nadie sabrá que nos besamos —me comentó—. He intentado decírselo a Dami, pero... no sé cuándo hacerlo. Parece que cada vez le caigo peor... No sé qué hacer para restaurar su amistad.

Eso me hizo recordar la última conversación que tuve con él a la mañana.

—Hablé con él esta mañana y creo que conseguí convencerle de que sigáis juntos. No te preocupes por eso. El Segundo es muy fácil de manipular —dije, haciéndola reír.

—Bueno... lo dirás por ti, porque parece que tú eres la única que sabe manipularlo... Me pregunto cuál será el motivo... —murmuró ella.

«Es demasiado obvio cuál es», pensó ella.

«Estoy confusa...», pensé.

—¿Y... la gente sigue pensando que estáis juntos? —pregunté cambiando de tema.

—Así es. Ha habido momentos en los que casi nos han descubierto, pero todo parece ir bien. Incluso... he hablado con mis padres —dijo ella.

—¿Con tus padres? —pregunté—. ¿Ellos lo saben?

Asintió.

—Bueno..., con mi mamá y mi padrastro mejor dicho.

—¿Se divorciaron?

—No... exactamente. Mi papá murió hace un par de años... cuando era un bebé.

—Oh, lo siento mucho —me disculpé—. Eso... no lo sabía.

Léeme - Damian x AnyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora