Capítulo 21

3.7K 337 306
                                    

NARRA DAMIAN

—Mmh... ya... —decía Ken.

—¡Te digo la verdad! —le insistí.

Ken miró a Ewen y a Emile, quienes tenían la misma cara que la suya.

—Lo sentimos, jefe, no te creemos.

Me harté.

—¡Ugh, está bien! —Crucé de brazos y, antes de decir nada, me puse como un tomate—. Yo... yo... la... besé...

Los tres me miraron atónitos, sin embargo, cambiaron sus caras a una aburrida.

—No sé si seguir creyéndote —me dijo Ken—. Ya sabes lo que nos hiciste las otras veces: nos engañaste con tus relaciones amorosas. Como la de Anya también vuelva a ser una de mentira... —me fulminó con la mirada—, te ahorcaremos —me amenazó.

Me quedé sin habla.

—Ken..., aunque suene poco creíble, creo que... está siendo honesto —le dijo Emile mirándome sorprendido.

—Yo no sé qué opinar... —Ewen seguía bebiendo su tercer cubata—. De pequeños el jefe demostró ser muy cariñoso y amoroso junto a la enana, sin embargo, nos acabó mintiendo, ¿os acordáis? Y ahora... —me miró— solo es más cariñoso y amoroso que antes, sin embargo, sigue siendo poco creíble...

«Tranquilo, no te alteres. Tranquilo, no te alteres. Tranquilo, no te alteres. Tranquilo, no te alte...», me repetía, intentando calmarme.

—Opino lo mismo —dijo Ken—. ¿Entonces..., le creemos o no?

—Supongamos por ahora que se besaron y que están juntos —dijo Emile.

«¡Ay, no! ¡Tengo que evitar que pase lo mismo que con mis padres!», pensé.

—¡No, solo nos besamos! —dije demasiado alto.

Becky, Mira y Anya, quienes estaban en la otra esquina de la sala, nos miraron curiosas.

Se acercaron a nosotros.

—¿Entonces... es verdad? —preguntó Mira.

Intenté no mirar a Anya en todo momento.

Becky se acercó a Anya.

—Anya, dinos la verdad. ¿Estás oficialmente saliendo con... ese de ahí? —Becky me señaló con desprecio.

«¡La mato!», pensé rabiosamente, pero, a la vez, intrigado con cómo iba a responder.

Mi cuerpo temblaba demasiado. Mis palpitaciones estaban aceleradas. Sentía que iba a desmayarme.

—Ehh..., yo... —Se puso muy nerviosa.

—Ah, ya sé —dijo Ewen—. Estoy seguro de que ni siquiera le correspondiste sus sentimientos, jefe. —Se rio—. Cómo molas, alteza Damian —se burló un poco.

Vi a Anya ocultar su rostro. Enseguida salió por la puerta mientras Mira y Becky la seguían por detrás.

Una vez salieron, me dirigí adonde Ewen.

—Jefe... —me llamó riéndose.

Le agarré de la camisa.

—No vuelvas a decirle eso a Anya, ¡¿me has entendido?! —le exclamé furioso—. ¡Seguro que la has hecho llorar, imbécil! ¡No tienes ni idea de lo que dices! ¡Ten un poco de modales!

Solté el agarre y fui tras ellas.

~~~

NARRA ANYA

Léeme - Damian x AnyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora