Capítulo 77

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NARRA ANYA

—¿Sabías? Por un momento pensé que te gustaba Anna...

Damian me miró incrédulo.

—Anya, jamás me gustaría alguien que trata mal a los demás. Además, ni la conozco —dijo suspirando.

—Está... bien... saberlo... —murmuré.

Me miró sorprendido.

—¿Por... qué lo dices? —preguntó haciendo que yo me pusiera nerviosa.

«¡¿Por... por... por qué dije eso?!», pensé ruborizada.

—Por... ¡por nada! —farfullé nerviosa.

Damian miró a otro lado.

—An... Anya... —me llamó y le miré—, ¿tú... sigues enamorada de... Lockridge?

Tardé en responder.

«Es verdad... Todavía no se lo he dicho...», pensé.

—Desde que me rechazó en el concierto..., solo intento olvidarme de él. No quiero que me siga hiriendo... No quiero volver a sufrir por amor... —Miré a Damian—. Si te das cuenta, soy una desafortunada en cuanto al amor... Siempre acabo con el corazón roto... Quizás... el gurú del romance se equivocó... Es muy probable que nunca... consiga que alguien se enamore genuinamente de mí...

Eché un largo suspiro.

«Tengo sueño... ¿Qué hora es?», me pregunté.

—Segundo, ¿sabes qué hora e...? —Me di la vuelta hacia él cuando nuestras narices se chocaron de lo cerca que estábamos.

«¡Ca... casi le beso!», pensé supernerviosa.

—¡L... lo siento! —Intenté separarme un poco, pero él me lo impidió.

—Estoy convencido de que conseguirás a tu alma gemela, Anya —me susurró muy cerca—. Solo necesitas tener fe... porque quizás esté más cerca de lo que crees.

«¿Más... más cerca... de lo que creo?», me pregunté aún más nerviosa.

—¿Có... cómo de cerca? —murmuré.

Le miré a los ojos. Los tenía hermosos... Tan brillantes como las estrellas. Me encantaba el color de sus ojos...

—Eso es relativo... —susurró él acercándose a mis labios.

«¿Por... qué... de repente... tengo la necesidad de... besarlo?», me pregunté inclinándome para juntar mis labios con los de él.

Damian apartó mi pelo y siguió acercándose.

Cerré mis ojos cuando...

—¡UGHHH, KEN! ¡PARA YA! —exclamó Andrew, haciendo que tanto Damian como yo nos separásemos de golpe—. ¡NO ME DEJAS DORMIR!

Me llevé una mano a los labios, muy nerviosa.

«Ca... ¡casi le vuelvo a besar!», pensé atónita. «¡¿Qué me pasa?! ¡Es mi amigo! ¡No puedo hacerlo!».

Me di la vuelta, dándole la espalda a Damian, quien estaba tan rojo como yo.

—Bue... buenas noches... —susurré.

—Buenas... no... noches —murmuró él.

~~~

NARRA DAMIAN

Me desperté temprano, pero no fui el primero.

—Tzz... tzz... —me decía Becky, intentando llamarme la atención.

Léeme - Damian x AnyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora