Léeme - Damian x Anya

Capítulo 45

NARRA ANYA

Flashback

—Anya, ¿adónde me llevas? —me preguntó papá mientras le arrastraba por los pasillos de la mansión.

Miré hacia atrás y vi que estábamos lo suficientemente lejos de la entrada como para que nos pudieran ver.

—Chi chi... —intenté hablarle.

—¡Vaya, Anya! —escuché a alguien decir a mis espaldas.

Me giré, encontrándome con Demetrius saliendo de su habitación.

«Debe de ser Demetrius Desmond, el hermano mayor de los Desmond», pensó papá.

—Demetrius —dije mirándolo fijamente.

«¡Es el Primero! El erudito imperial más destacado en Eden», pensé alucinada. «¡Waku Waku!».

Demetrius nos sonrió.

—Ya nos vimos una vez, ¿verdad? —nos preguntó.

«¡¿Qué hacen estos dos aquí?! ¡Damian no me dijo nada!», le escuché decir a Demetrius en su mente.

«¿Le desagradamos al Primero?», me pregunté deprimida.

—Así es —respondió papá.

«¡Espero que no sea un degenerado como su hermano!», le escuché decir a papá.

—Umm..., y... ¿a qué se debe su visita? —preguntó Demetrius un poco intranquilo.

Le miré atentamente.

—Hoy es el cumpleaños del Segundo —respondí.

«¿"El Segundo"? ¿Se referirá a Damian? Qué linda», pensó él mientras le brillaban los ojos de ternura.

«Ahora me llama "linda". El Primero me confunde», pensé.

—¿Cumpleaños, eh? Qué despistado soy. No le he comprado nada, ja, ja —dijo Demetrius.

«Damian tiene que haberles dicho que hoy cumplía años para ocultar el verdadero... Pero ¿les habrá invitado sin más? Me parece poco probable. Mi hermanito es un cobarde... No sería capaz de invitar a Anya ni aunque lo deseara...», pensó Demetrius. «¿Entonces... cómo han sido invitados ellos dos?».

«El Segundo es más tímido de lo que creía», pensé con una sonrisa.

—Anya tampoco —contesté, haciendo que papá me mirara aterrorizado.

«¡El regalo! ¡La misión!», exclamó en su mente.

—Ja, ja, no pasa nada. Estoy seguro de que a mi hermano no le importará —me dijo él, acariciándome la cabeza.

«Qué mona es», pensó él sonriéndome.

Fin del flashback

—¡¿Qué está pasando aquí?! —exclamó alguien de repente.

Todos miramos a esa dirección.

—Segundo —dije.

«El degenerado número uno», pensó papá.

«El que faltaba...», pensó Demetrius.

Damian nos miraba totalmente rojo. Se acercó adonde su hermano y le miró con odio.

Demetrius quitó su mano de mi cabeza y nos miró asustado.

—Mejor... me voy a mi habitación —dijo y se encerró en su cuarto.

—Eres Damian Desmond, ¿verdad? —dijo papá, alarmando a Damian.

Este se giró, encontrándose con papá mirándole como si Damian fuera un psicópata.