Capítulo 38

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NARRA ANYA

—¡Yo!

—¡Yo también quiero!

—¡Y yo!

Muchas personas alzaron sus manos.

—Mmm..., por lo que veo habrá que hacerlo por sorteo —dedujo Henderson, haciendo papelitos—. Bien, que cada uno escoja un papel. Solo en uno podrá el nombre Aladdino.

—Aladdín, profesor —le corrigió Becky.

—Eso. Gracias, señorita Blackbell.

Todos abrieron sus papeles, pero solo uno entre la multitud sonrió al abrir el suyo.

—¡Me tocó! —celebró Ewen—. ¡Soy Aladdín!

El profesor Henderson apuntó el nombre de Ewen y seguimos con los papeles.

—Bien. Ahora toca la princesa —dijo Henderson—. ¿Alguna está interesada en el papel?

«¡Waku waku! Anya quiere ser la princesa», pensé emocionada.

—¡Anya! —dije alzando la mano.

Todas me miraron sorprendidas.

«¿Nadie más quiere?», me pregunté sorprendida.

—Anya, ¿seguro que quieres ser Jasmine? Ewen es el príncipe... —me susurró Becky.

—¡Perfecto! Pues Anya Forger será... Jamine... Jamone... —dijo el profesor leyendo el nombre.

—Jasmine, Henderson —le susurró la otra profesora al oído.

«¡Qué nombres!», pensó Henderson.

La clase continuó de esta manera. Cada uno recibió un papel.

—¡Bien, me tocó ser Dalia! —dijo Becky feliz.

—¿Dalia? —pregunté.

—¡Sí, es la mejor amiga de Jasmine! —dijo ella.

—¿Quién es Jasmine? —pregunté.

—¡Eres tú, Anya! —me dijo como si fuera evidente.

—¿No puedo cambiarme de nombre?

—¡No!

«No me voy a acordar de ese nombre...», pensé.

—Chicas —dijo Ewen apareciendo de repente asustado—, no sé si sirvo para esto...

Lo miramos confusas.

—¿Por qué? Decidiste ser Aladdín —dijo Becky.

—Es que... me está mirando mal. —Ewen señaló a Damian, quien nos miraba fijamente.

«¿Qué hace el Segundo sentado en su mesa y mirándonos de esa manera tan perturbadora?», me pregunté.

—¡No le hagas caso! ¡Tú serás un gran Aladdín! ¡Olvídate de él! —le exclamó Becky.

—Es... es mi jefe... —dijo Ewen con miedo mirando a Damian.

—¡Ya no lo es!

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NARRA DAMIAN

«Estoy aburrido. Esto de ser director es ridículo», pensé agotado.

En un momento, Henderson se acercó adonde mí.

—Desmond —me dijo—, ¿por qué no estás haciendo nada?

—Profesor Henderson —dije nervioso—, es solo que... me siento inútil ahora mismo. Todos tienen algo que hacer menos yo...

Léeme - Damian x AnyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora