El chico de las sopas de letras #JustWriteItLGBTQ+ Ziall AU

Capítulo 39

[N/A: Este cap es más largo de lo normal, así que espero mínimo un comentario de cada persona que lo lea :v]

            Mi madre no había querido prestarme el auto. En realidad, la culpa había sido mía, porque debí haberle sólo dicho que iríamos por allí a dar una vuelta y ya, no explicarle con detalle que iríamos a pescar porque ella entonces haría un drama enorme —que fue lo que hizo— diciendo que le dejaríamos el auto podrido a pescado y a aliños, cosa que ella no quería porque acabo de pagar para que lo laven, Zayn, así que sólo le conté la situación a Louis, triste, y él me tendió sus llaves.

—¿Es en serio? —pregunté con incredulidad.

—Sólo no hagan cosas sucias en mi auto, ¿sí?

Lo miré alzando una ceja.

—Lo más sucio que podríamos hacer en tu auto es, literalmente, comer en él y dejarlo hediondo a pescado.

—Entonces lleven aromatizador de ambiente, ¿de acuerdo? Porque...

Me acerqué a él y lo abracé.

—Gracias, Louis.

Sonrió y, después de corresponderme el abrazo, se apartó. Se rascó la cabeza y carraspeó, supuse que un poco apenado, y sonreí.

—Sólo te lo estoy prestando para contarle a Harry y que piense que soy mejor persona de lo que ya soy y así tal vez me deje tomarle la mano mientras vemos televisión.

Solté un gruñido de ternura y lo vi sonrojarse.

—¡Son tan adorables!

—Sí, bueno, eh, ya sabes —Aún estaba sonrojado y ahora tenía la mirada gacha—. Recuerda el aromatizador.

Solté una carcajada y asentí con la cabeza.

—¿Te lo llevo a tu casa cuando regresemos?

—No —respondió de inmediato—. Llévamelo el día siguiente. Así tendré una excusa para quedarme a dormir en su casa.

Louis me pareció la persona más tierna del mundo en ese momento —sólo en ese, porque de resto ese puesto estaba ocupado por Niall— y me causó gracia y a la vez encanto su forma de pensar.

—De acuerdo. ¡Gracias infinitas, en serio!

—Lo que sea por pasar más tiempo con Harry. Es decir, lo que sea por los amigos.

Y cuando vi a Niall caminando hacia el auto con algunas cosas en las manos, sacudí la cabeza, volviendo a la realidad, y le pregunté si quería que lo ayudara.

—No. Así estoy bien, tranquilo.

Suspiré, sintiéndome impotente y un poco estresado, y lo dejé hacer como quería. Sabía que lo de él no se trataba de orgullo sino de su forma de ver las cosas debido a su condición y por eso —sólo por eso— se lo permitía. Dio varias vueltas, cargando todo en los asientos traseros y, al finalizar, se sentó de copiloto. Soltó un suspiro, asumí que cansado, y lo saludé, a lo que él me respondió con un asentimiento de cabeza.

—¿Estás emocionado por ir a pescar? —pregunté con entusiasmo—. Yo sí y bastante porque, ya sabes, nunca he ido y... —Volvió a asentir con la cabeza y entendí que era uno de esos días de Niall no verbal y me quise morir—. Pues... me alegra que mi primera vez sea contigo —Luego caí en cuenta de mis palabras y bufé, apenado—. Bien, me acabo de dar cuenta de lo mal que sonó esa frase —Lo vi de soslayo y estaba alzando las comisuras de los labios, cosa que me sonrojó un poco, y carraspeé—. ¡Tú entendiste lo que quise decir!