[N/A: Gracias a todos los que se preocuparon por mí <3 He tenido una racha de mala suerte, idk, y me han pasado varias cosas en estas últimas semanas (se me fue la luz 3 días, se me dañó la laptop, ahora parece que el celular también), pero a pesar de todo estoy bien, dentro de lo que cabe.
LOS LECTORES VENEZOLANOS: ESTÉN ATENTOS A MIS REDES SOCIALES ESTOS DÍAS, PORQUE EL VIERNES ANUNCIARÉ LAS BASES PARA UN SORTEO QUE CREO QUE LES GUSTARÁ, ASÍ QUE YA SABEN (Mi nombre en todos lados es VioletPollux, así que no hay pérdida, además de que los links están en mi perfil)
Gracias por la paciencia y por las 99K lecturas. Y por todos los comentarios. Los amo :')]
El rubio estaba en su habitación, leyendo el poemario que le había regalado su psiquiatra, su libro favorito actual, y a medida que veía ciertas palabras pensaba en Zayn, como era de esperarse que pasara sabiendo lo loco que estaba por él. Se dijo a sí mismo que algún día le escribiría cosas tan lindas como aquellas, que algún día podría decirle todo lo que sentía por él, lo que pensaba de él, cómo lo veía, y pasó a mirar el techo, acostado boca arriba en su cama.
A su mente fueron recuerdos de la semana anterior, cuando estaban en la habitación del moreno, acostados al lado del otro —o él encima del ojimiel, más bien—, y este le preguntó si lo amaba, si le gustaba, qué significaba para él. Sacudió la cabeza, intentando ahuyentar la frustración que le había vuelto a venir, y se concentró en otro recuerdo: estando tan cerca de él, abrazándolo, durmiendo feliz porque simplemente era con él.
—Y pensar que cuando nos casemos ese será mi día a día... —susurró sonriendo como el tonto enamorado que era, y pensó otra vez en los poemas. Después de eso, en el poemario, y luego en quien se lo había regalado: Marianne.
Recordó la sesión con ella el jueves pasado, cuando le había contado que no había llamado a Samuel y que no pensaba hacerlo más. Recordó cómo ella no se impresionó, porque parecía no impresionarse con nada, y pasó a verlo con detenimiento, como esperando su explicación.
—He estado pensando en dejar de llamarlo desde hace meses —dijo él con detenimiento—. Y ayer me dije sí, hoy es el día, y efectivamente lo fue. Le pedí a Zayn dormir con él para que la ansiedad no me consumiera vivo mientras tanto, y funcionó: cuando desperté, ya había pasado la hora de llamar a Samuel, y aunque en el fondo de mi cabeza una voz me decía que era mal amigo, que lo estaba abandonando, en el fondo de mi pecho se sentía bien porque sabía que estaba haciendo lo correcto.
La mujer había estado prestando atención a sus palabras. Después hablaría con Maura y Bobby al respecto, pero por los momentos le parecía un avance muy grande.
—De acuerdo. Me parece muy valiente de tu parte, Niall, en serio. Eso fue ayer, me dijiste ¿Hoy sí lo llamaste? ¿O...?
—No lo llamaré de nuevo —dijo con más seguridad que hacía unos segundos—. Desde ayer dejé de llamarlo, y será algo definitivo.
Vaya que ese muchacho era radical, claro que sí.
—Está bien. Me parece una decisión bastante valiente de tu parte, y solo diré que, si sientes que la presión o la ansiedad es demasiada, puedes llamarlo aunque sea una vez a la semana y no importará.
—Pero es definitivo, Marianne. No pienso llamarlo más.
—Y sé que intentarás cumplirlo al pie de la letra, pero te estoy informando que, en caso de no ser así por factores ajenos a ti, puedes llamarlo una vez a la semana y no habrá problema alguno.
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El chico de las sopas de letras #JustWriteItLGBTQ+ Ziall AU
FanfictionNiall sólo resuelve sopas de letras en clases. Y Zayn decide que Niall será su nuevo amigo. Historia LGBTQA+. Romance homosexual.