Capítulo 118

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[N/A: HOLAAAA. Los extrañé :') Gracias por la espera y la paciencia, y espero que estén bien. Lindo fin de semana y lindo día <3 Los amo]


El rubio estaba más que feliz. Había tenido su primera cita, la primera de TODA su vida, y había sido con su novio, el chico que más quería en la Faz De La Tierra. Decir feliz era poco; no había palabras para describir lo afortunado que se sentía por dentro.

Miró por la ventana y se dio cuenta de las nubes que había en el cielo. Probablemente llovería más tarde, pero le alegraba profundamente verlas porque ahora para él lluvia era sinónimo de arcoíris, y como estos no eran más que un recordatorio de que al final todo saldría bien, no podía evitar estar contento.

Y mientras estaba ahí, en el auto con su novio, tarareando canciones con él y simplemente siendo felices, le pareció que ese momento en sí era un arcoíris de los más brillantes de la existencia. Toda la lluvia que había tenido que soportar antes, las pesadillas, los flashbacks, los desmayos, los gritos... le parecía que TODO había valido la pena por ese momento, por ese día, por ese tiempo de su vida que tenía la suerte de poder llamar su presente.


Dos horas más tarde, estaban de regreso en la ciudad. Estaban hablando sobre lo que probablemente harían en el resto del día y el siguiente, porque no tenían planes para verse. En realidad los planes no eran ni muy emocionantes ni demasiado sorprendentes —terminar asignaciones escolares, estudiar, Niall quizá salir con su madre, Zayn preparar brownies para vender—, pero estaban hablando y eso les bastaba.

—Parece que va a llover —comentó el mayor—. No te quedes afuera por mucho rato si te vas a mojar con la lluvia, eh, que luego te puedes resfriar.

El rubio sonrió.

—Me conoces tan bien que ni siquiera hablo y ya me das consejos sobre lo que voy a hacer. ¿Te das cuenta? Eso es amor.

Rió y asintió, llegando frente a la casa de su novio y estacionando el auto.

—Entonces... —dijo el moreno—. ¿La pasaste bien?

—La pasé de maravilla, y tanto es así que te invité a una segunda cita.

—Sí, tienes razón —El mayor sonrió—. Fue genial.

—¿Me llamas cuando llegues a casa?

—Sí, claro. Cualquier excusa para hablar contigo de nuevo.

—¿Crees que un beso de despedida ahorita sea una buena idea o...?

—No sé si tu mamá nos esté viendo por la ventana, pero creo que es mejor no arriesgarnos.

Suspiró.

—¿Cuándo vamos a decírselo?

—No sé. En primer lugar, me sorprende que ella misma no se haya dado cuenta ya, pero en tal caso de que le digamos creo que debería ser cuando tú te sientas listo.

El ojiazul volvió a suspirar y, después de unos segundos, levantó su mano, llevándola hasta la nariz de su novio y dejándola en la punta.

Este sonrió.

—También te amo —le dijo.

La madre de Niall estaba haciéndole muchísimas preguntas. Todas eran sobre qué habían hecho, a dónde habían ido, por qué habían tardado tanto, y el adolescente no sabía exactamente cómo sentirse al respecto. Por un lado, quería simplemente decirle la verdad de una vez, pero por el otro no sabía cómo hacerlo, al igual que tampoco sabía cómo iría a reaccionar, considerando lo mucho que ambos se veían.

El chico de las sopas de letras #JustWriteItLGBTQ+ Ziall AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora