Capítulo 51

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[N/A: Quiero decirles algo.

Primero, sé que no lo había mencionado antes porque en la historia ni había hecho falta, pero... Zayn aquí es rellenito. O sea, no es que es GORDO, pero me pareció interesante poner en la historia a un personaje que fuera rellenito porque siempre uno lee en todos lados pura gente flaca y, o sea, no todos somos así. En la vida no sólo existe gente flaca y, en realidad, creo que hay una gran cantidad de población con sobrepeso, así que... ¿por qué no hablar de ellos?

SIN EMBARGO, en la historia eso no es importante xd

Simplemente lo pongo porque me pareció más inclusivo para con las personas que somos como rellenitas/gorditas/de contextura gruesa, porque existimos y es lindo que a uno lo incluyan :v 

Eso se los digo ahora porque la primera vez que lo menciono de esa forma es en este cap y no quiero que se lleven la sorpresa xd En fin, espero que les guste xd]



            Estaba feliz de salir de nuevo con el cachorro. Sabía que salíamos prácticamente todos los fines de semana, pero siempre se sentía como al inicio y era emocionante. Fuimos a la heladería y pedimos una porción enorme de chocolate y con fresas, pero no permití que me manchara como la otra vez en el sitio de los waffles porque —bueno, porque no. No me gustaba andar manchado por ahí de chocolate, por más delicioso que fuera —aunque por Niall lo valía, pero... ese no era el punto.

Mientras comíamos, estando en el local, preguntábamos cómo nos había ido en el día —lo cual era irónico considerando que nos habíamos visto en la mañana y apenas era de tarde—, qué pensábamos y otras cosas por el estilo.

—Recuerda decirle a tus padres sobre la acampada —dije después de tomar un bocado y sentir mi boca fría por el helado—. Es apenas en dos semanas. Y también tienes que ir preparando las cosas que vas a llevar.

—¿Dormiremos en tiendas de campaña?

—Claro —Me metí otro bocado—. Ya nosotros nos encargamos de eso.

—¿Y vamos a dormir juntos? —Me sonrojé levemente ante su pregunta y lo oí carraspear—. Es decir, no como esa clase de juntos, sino... —Suspiró y se rascó la cabeza, algo apenado, pero yo me estaba divirtiendo con su enredo de palabras a más no poder—. Los chicos dijeron que nosotros algo así como que somos mejores amigos y, ya sabes, pasamos bastante tiempo juntos, como tú mismo me explicaste la otra vez, y...

Levanté uno de mis dedos y lo coloqué en su nariz. Sus ojos se posaron en los míos y suspiró, supuse que intentando tranquilizarse, y le sonreí.

—Creo que sí —Me encogí de hombros y quite mi dedo de su cara—. No lo sé. Depende de cuántas tiendas de campaña haya y cómo nos distribuyamos, pero lo más probable es que sí —Asintió y dirigió su vista hasta el helado de nuevo, sin decir palabra al respecto—. ¿Te molestaría? Porque podría hablar para que tengas tu propia tienda si te incomoda eso de la privacidad.

Negó con la cabeza y se metió otra cucharada a la boca. Pensé en su silencio, porque me recordaba al que salía a relucir cuando le preguntamos sobre si podría ir a mi cumpleaños, y sentí los nervios invadirme.

—Vas a ir, ¿verdad? —inquirí con preocupación—. No vas a hacer como en mi cumpleaños, cuando no fuiste y tú hasta cierto punto lo presentías y por eso era que callabas cuando te preguntábamos al respecto aunque sé que no lo hiciste a propósito —Levantó su vista y la dirigió hasta mí—. Porque...

Me puso el dedo en la nariz y alzó las comisuras de los labios.

—Voy a ir, Zayn —Suspiré y él mantuvo su mirada tranquila en mis ojos—. No me lo perdería por nada del mundo.

El chico de las sopas de letras #JustWriteItLGBTQ+ Ziall AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora