Capítulo 66

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[N/A: Este cap es corto, pero en él digo algo importante, ajajsasjasja, así que pendientes 6u6

Los loveo, gracias por comentar.

Feliz cumple a Claudia c: Pásala lindo en tu día]


El domingo, Niall salió con su madre en la mañana. No fueron a ningún sitio en específico; sólo caminaron por ahí y hablaron un poco —cosa que, a pesar de no parecer demasiado significativa, a la madre del adolescente le encantaba, y a este le calmaba, porque sabía que para ella era importante y, más que eso, que le bastaba.

—¿Y cómo te fue ayer en el cine? —preguntó sonriendo.

—Oh, eh —Se rascó la cabeza—. Bien. Fue genial.

—Me alegro.

—Sí.

—¿Te divertiste mucho?

—Sí. Fue asombroso. Comí helado de chocolate —Sonrió—. Me gustó.

Ella asintió con la cabeza y siguieron caminando un rato cuando, de la nada, se le vino algo a la mente.

—¿Cómo conociste a Zayn?

Frunció el ceño; no se había esperado esa pregunta.

—Eh, él... —Lo pensó unos segundos—. Me ayudó en la cafetería.

—¿Cómo?

—Se me cayó la comida y él me dio de la suya. También me dijo que podía sentarme con él y su grupo a comer.

A la mujer le parecía una historia tierna.

—Eso es muy lindo.

—Sí. Lo es.

—¿Y después de eso?

El adolescente hizo un esfuerzo por recordar.

—Eh, seguí sentándome con él y su grupo en la cafetería. Y luego se sentó conmigo en el transporte, mientras yo resolvía sopas de letras.

—¿Y de qué hablaban?

—Yo no hablaba; sólo lo escuchaba y resolvía las sopas de letras.

La mujer frunció el ceño.

—¿Y a Zayn no le importó?

—Creo que no. De igual forma, a él le gusta hablar, así que de alguna manera podíamos ser amigos a pesar de nuestras diferencias.

Sonrió.

—Eso es hermoso.

—Sí.

Y luego la mujer se los imaginó a ambos en el transporte y...

—¿Y a Zayn no se le hacía raro hablarte y que tú sólo estuvieras resolviendo sopas de letras?

—De hecho, él a veces me ayudaba con ellas.

—Pero... —Maura no entendía—. Tú nunca dejas que nadie te ayude. Ni siquiera Marianne, y ella fue quien te sugirió en un primer lugar la idea de que comenzaras con las sopas de letras.

—Sí —Asintió—. Lo sé.

Y ahí se dio cuenta de lo mucho que debía significar Zayn para él.

—¿Y después de eso?

—Eh, creo que íbamos a salir todos, pero luego no pude porque era, ya sabes, demasiado. Zayn se enojó porque no le avisé que no iría, pero le expliqué y... bueno, en realidad no le expliqué mucho, pero él igual entendió.

—Ah. Ya veo.

—Ha sido muy... receptivo. Siempre me entiende, aunque a veces yo no hable. Y no se molesta cuando no puedo hacer algo, ¿sabes? Él sólo... lo entiende.

La madre sonrió.

—Veo que le tienes mucho cariño.

—Sí —Asintió—. Lo hago. Sería imposible no hacerlo, considerando todo lo que ha hecho por mí.

—¿Y luego?

—Eh, creo que salimos los dos a comer helados. Esa salida se convirtió en dos y luego en más y... aquí estamos.

La señora sonrió.

—Es una linda historia.

—Sí.

Y no hablaron más del tema.


Regresaron a casa al medio día. La madre fue a preparar el almuerzo, y el adolescente se marchó a su habitación, revisando si no tenía alguna tarea o asignación pendiente y, cuando la terminó, esperó hasta que fueron las 4pm para llamar a Samuel, como todos los días desde que se había mudado.

Y bueno, sí, a veces lo llamaba más temprano o más tarde que eso, dependiendo de la ocasión, pero lo hacía todos los días sin falta alguna, como la buena costumbre que ya era. Esperó a que su madre se durmiera —su padre lo hizo apenas terminó de almorzar—, se acercó a la sala y marcó el número.

Escuchó la voz de la contestadora, sonrió por esto, y habló cuando sonó el timbre que indicaba que era el tiempo para hacerlo.

—Hola, Samuel. Espero que estés bien. Yo, eh... sé que te llamo a diario, pero a veces siento que tengo mucho más que decir de lo que en realidad digo.

Suspiró y esperó unos segundos.

—Ayer fui al cine. Fui con unos amigos del colegio y, eh, fue genial. Vi la película. Fue divertido. Luego fui a comer helados con un amigo. Él... —se calló por un momento; no sabía exactamente qué decir sobre la luciérnaga—. Me dijo que le tiene miedo a la oscuridad. Me gustó que me lo dijera, ¿sabes? Porque me sentí como un adolescente normal cuando lo hizo y, sí, sé que él tiene 18, pero yo comencé a tenerle miedo a los 17 y, si bien ya lo superé, a veces es lindo escuchar que no eres el único al que le pasan cosas que sabes que no son comunes en gente de tu misma edad.

Y luego meditó unos segundos.

—Y, eh, ¿sabes otra cosa? Pues... —Suspiró—. También me gustó que lo dijera porque, eh, así no me sentí tan mal cuando entré a la sala en el cine y tuve miedo al principio. Y sí, sé que había mucha luz por la pantalla, pero... no lo sé. Había estado tan oscuro cuando entré que... que... —Negó con la cabeza, queriendo olvidar el tema—. En fin, te extraño. Espero que regreses pronto la llamada. Te quiero.

Y colgó.

Y, como todas las otras veces, Samuel no contestó.



[N/A: HOLAAA <3 

Espero que pasen un lindo día, los loveo, gracias por todo <3 

Sé que el cap no fue demasiado emocionante, pero era importante porque así recuerdo que Niall sigue llamando a Samuel, jejsjjejasajs.

Y bueno, eso es todo. ¿Teorías? ¿Pensamientos? ¿Opiniones?

¿Qué les pareció el cap? ¿Les gustó? ¿Los  puso a pensar? ¿Les inquietó? (?)

Quiero saber c: asdfghj

Y bueno, ya, eso es todo, los loveo, gracias por la motivación que me dan a seguir escribiendo, los quiero un chingo c: 

All the queer love, Ker]

El chico de las sopas de letras #JustWriteItLGBTQ+ Ziall AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora