El chico de las sopas de letras #JustWriteItLGBTQ+ Ziall AU

Capítulo 87 parte I

[N/A: Decidí dividir el cap para tener algo que publicar mañana SI LLEGAMOS A 10 COMENTARIOS AL MENOS 

:v Lo siento pero no lo siento :v asdfgh Los amo y gracias por tanto <3]

El cachorro había estado avanzando muchísimo y lentamente me había dado cuenta de ello. Por ejemplo, en el colegio hablaba un poco más, era una pizca más abierto, lograba ponerse en grupo con personas que no fueran Louis y yo, no se veía tan exageradamente distraído en clases y, lo más sorprendente para mí, a veces conversaba en la mesa de la cafetería con personas que no fueran yo.

—¿Es mi percepción o Niall ha avanzado muchísimo? —me susurró Louis el lunes mientras estábamos en el receso y el rubio estaba hablando con Joe sobre quién sabía qué.

—Oh, créeme que lo ha hecho —concordé—. Y más de lo que podría haber imaginado que lo haría en un principio.

Él sonrió en su dirección, mirándolo como un padre orgulloso mira a su hijo que ha hecho algo bien, y luego volvió a mirarme a mí y frunció el ceño.

—¿Por qué tienes esa cara de preocupación?

Me rasqué la cabeza, sintiéndome avergonzado al instante.

—Eh... Mis inseguridades jugándome una mala broma, supongo.

Y en menos de cinco segundos supo lo que me ocurría.

—Sabes que no te va a dejar cuando se recupere, ¿verdad? Porque está loco por ti, Zayn. Y se le nota cuando te mira o te habla o simplemente cuando habla de ti.

Abrí la boca para decir algo, pero el mismo Niall me interrumpió al tocarme el brazo para llamar mi atención.

—Eh... —mascullé sonrojándome, sintiéndome expuesto al haber estado hablando de él y que luego fuera él quien me hablara—. ¿Sí, Niall?

—Está lloviznando —Los ojos parecían brillarle. Vi por la ventana que quedaba más cerca y vi que era así: estaba lloviznando, pero no se oía demasiado por el bullicio de todos los adolescentes en la cafetería.

—Sí —concordé—. Lo está.

Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios y asintió, viéndome a los ojos con intensidad y calma.

—¿Quieres ir a verla?

Me pareció una petición poco común.

—¿Qué?

—Ir a ver la llovizna. Conmigo. Afuera.

No sabía cómo reaccionar, pero estuve casi seguro de que me sonrojé considerablemente.

—Eh... pues... eh...

—Será un rato y ya. Por favor.

Se veía tan emocionado que se me hizo imposible decirle que no.

—Sí, claro —Su sonrisa creció—. Déjame sólo...

—Yo me encargaré de llevar las bandejas a su sitio —salió Louis—. No te preocupes.

Alcé la vista y me di cuenta de que todos los chicos nos estaban mirando y con emoción en el rostro, cosa que hizo que mi sonrojo creciera aún más.

—Bien —acordé, levantándome—. Vamos.

Los demás de la mesa comenzaron a susurrar cosas, supuse que impresionados por lo que acababan de presenciar, y el cachorro y yo nos encaminamos hacia el patio. El vigilante estaba en otro lado, cubriéndose de la llovizna, por lo que estábamos a solas y en relativa privacidad, considerando el hecho de que había ventanas que daban al patio desde el interior de la cafetería.