Capítulo 95

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[N/A: Gracias a todos por sus comentarios lindos y su apoyo c: Los amo, son los mejores, ajsajsaj

Por cierto (?) ya que hay confianza (?) quería contarles otra cosa que ya algunos de ustedes saben. Soy transgénero, lo descubrí creo que el año pasado, y desde hace meses he estado pensando en cuál sería mi nombre en caso de cambiármelo, y... es Milo. Así que... hola. Soy Milo c: Un placer conocerlos. 

Eso era todo, ajsajsjasj. Los amo, bai]



Salí llorando del consultorio. Parecía una cascada; era indetenible y lo odiaba. Bobby se me acercó para abrazarme, repitiéndome una y otra vez que todo estaría bien, pero estaba tan conmocionado por TODO que se me hacía imposible calmarme.

—Zayn, Zayn... —Yo seguía llorando—. ¿Por qué lloras? ¿Estás bien?

Estaba llorando. ¿Por qué preguntaba si estaba bien cuando era más que obvio que no lo estaba?

—To-todo es de-de-demasiado —mascullé entre sollozos—. Y...

—Dios, esto es mi culpa —Negó con la cabeza y siguió estrechándome, intentando calmarme—. Debí pedirte una cita con Marianne para ti solo antes de venir con Maura y yo.

En realidad, la consulta no había sido tan difícil ni fuerte. Lo que ocurría es que yo estaba demasiado en shock y sensible por todo lo ocurrido los últimos días, y al llegar y escuchar a todos hablar de Niall y cómo ayudarlo y sus síntomas... fue demasiado para mí.

—¿P-por qué na-nadie ha-habla de Sa-Samuel? —inquirí—. ¿P-por qué lo i-ignoran s-si pa-para Niall es tan i-importante?

La señora Horan suspiró. Estaba sentada en una hilera de sillas afuera del consultorio, mirándonos a su esposo y a mí, preocupada.

—No nos corresponde decírtelo, cariño. Lo siento.

—Niall ca-casi no re-recuerda na-nada del accidente —me defendí, aún llorando—. ¿C-cómo me va a de-decir algo si no lo re-recuerda?

Volvió a suspirar, igual que Bobby, y este me llevó hasta una de las sillas, de forma que me senté en ella.

—¿Te gustaría venir solo a una cita con Marianne? —preguntó el señor—. ¿O es demasiado y preferirías más bien no venir de nuevo?

Lo pensé unos segundos. La cita de ese día no había estado mal, sino que yo estaba demasiado conmocionado por todo y... no lo sé. Siempre había visto estar con Niall como algo sencillo y ligero, pero esa consulta había sido como un golpe directo en la realidad. Algo así como "Bienvenido: esta es tu vida ahora", y si bien era cierto que lo era porque yo mismo lo había elegido, daba algo de miedo —estaba hablando con la psiquiatra de Niall; era obvio que era algo serio.

Yo nunca había estado en algo serio. Tenía 18; apenas estaba comenzando a vivir. Y, por alguna razón, eso se sentía como atarse a algo. A alguien —y lo que me daba miedo de eso era que, cuando el cachorro se recuperara, luego ya no quisiera seguir atado a mí...

—¿Marianne e-estaría bi-bien con e-eso?

Bobby sonrió.

—Por supuesto. Es la psiquiatra de la familia. Claro que estará bien con atender a todos los miembros de la familia, incluso si es a uno nuevo.

Mi pecho se hinchó cuando dijo eso. Me aterrorizaba la realidad en la que me estaba metiendo al implicarme de forma tan intensa en la vida de Niall, pero al mismo tiempo me emocionaba. ¿Eso era normal? ¿Siquiera tenía lógica?

El chico de las sopas de letras #JustWriteItLGBTQ+ Ziall AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora