Capítulo 109

1.2K 190 303
                                    

[N/A: Feliz fin de semana, feliz viernes c: Espero que estén bien. Los amo <3 Gracias por todo el apoyo c:

Por cierto, EN JULIO COMENZARÉ A ACTUALIZAR HOMELESS (Homely 2), ASÍ QUE ESTÉN ATENTOS <3]


Niall Horan me estaba besando.

Al principio estuve en un estado parecido al shock, todavía procesando lo que estaba ocurriendo, y cuando finalmente lo entendí quise apartarme de él. No en realidad porque quisiera, sino porque tenía miedo que ocurriera lo mismo que la otra vez y empezara a hablar de Samuel, o que dijera su nombre en lugar del mío, pero...

Pero a la mierda. Extrañaba demasiado besarlo como para no corresponderle, así que lo hice y comencé a mover mis labios con los de él.

Creo que ambos estábamos igual de nerviosos y al mismo tiempo ansiosos por besarnos, así que nuestros movimientos eran lentos y torpes. Nuestros labios estuvieron en contacto por varios segundos, amoldándose a los del otro, buscando un ritmo por el que guiarse, o más bien marcando uno propio, y cuando caí en cuenta había cerrado los ojos y lo único que me importaba era que tenía al chico más lindo del mundo entre brazos, que ese chico me estaba besando y que esos besos sabían a gloria.

Sus brazos estaban echados a mi cuello, y con ellos logró acercarme más a sí. Mis manos se dirigieron a su cintura, primero reposando allí y luego acariciándola con suavidad, y la lluvia seguía cayéndonos encima, haciéndolo todo más irreal. Me sentía en una película, con mi novio tan cerca y de forma tan íntima... y recordé que tenía que respirar y tuve que despegarme de él.

—Te amo —fue lo que salió de mi boca, y seguidamente me dispuse a tomar bocanadas de aire. Joder que de por sí era difícil respirar cuando besabas a alguien... ¡con la lluvia era muchísimo peor!

Abrí los ojos y pude notar que Niall ya me estaba mirando. Lo hacía de forma atenta y a la vez de ensueño, como cuando admiras algo que es demasiado perfecto como para la vida. Sus ojos tenían un brillo precioso, uno que decía más de lo que por los momentos podía con sus labios, y sonrió como si se hubiera ganado la lotería.

—Eso sí que fue un beso —susurró y reí, asintiendo y pegando nuestras frentes.

—¿Te digo que te amo y lo que respondes es que eso sí que fue un beso? ¿De verdad?

Volvimos a mecernos a un ritmo imaginario, bailando, mientras la lluvia cobraba más intensidad. Aún no estaba demasiado fuerte, pero si pasaba a hacerlo de la nada tendríamos que ir a resguardarnos en la camioneta hasta que amainara.

—Sabes que todavía no puedo decírtelo...

—Sí, lo sé, lo sé...

—Pero sabes que lo hago. Intento demostrártelo cada vez que puedo, solo que tal vez no es demasiado obvio y...

—Sé que me amas, Niall. Lo sé más que bien.

Sonrió de lado y asintió, todavía con las frentes pegadas. Era lo más cerca que había estado de alguna persona, a excepción de él mismo cuando habíamos dormido juntos, y era un poco abrumador pero al mismo tiempo mágico. Deseé que ese momento no se acabara nunca, aunque sabía que tenía que hacerlo.

—Me gusta besarte —dijo y sentí mis mejillas arder—. Tus labios saben a algo que no encuentro cómo describir, pero es fantástico y... lo mejor del mundo.

—Tú también besas muy bien. Sabes a... no lo sé, a ti. Pero es genial.

Me miró a los ojos con calma e intensidad. Parecía que se estaba perdiendo en los míos, y me pasaba lo mismo con los suyos.

El chico de las sopas de letras #JustWriteItLGBTQ+ Ziall AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora