Especial 60K lecturas

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[N/A: Este cap es corto y lo siento por eso, pero quería actualizar porque quizá esta semana no pueda hacerlo por los exámenes. Sorry y gracias por comprender :v

Gracias por todas las lecturas. Los amo <3]


El padre de Niall lo estaba abrazando frente a mis ojos. Era una escena linda, bastante sentimental, la verdad, pero por alguna razón se sentía demasiado privada como para quedarme ahí a observarla y por ello decidí salir.

—Eh —hablé—. Iré a ayudar a la señora Horan.

Me retiré de la habitación, bajé las escaleras y llegué a la cocina, donde estaba la mujer.

—Amor, ven acá a ayudarme con... —dijo, pero luego volteó y vio que se trataba de mí. Sonrió—. Oh, Zayn. Eres tú. Hola, ¿cómo estás?

—Hola, señora. Bien, ¿y usted? ¿Necesitaba ayuda? Yo puedo hacerlo si quiere.

Me explicó lo que necesitaba que hiciera para comenzar a preparar la cena y, mientras, hablamos un poco. Le conté que fui a su casa porque Niall me había invitado para pasar el rato con él mientras ellos no estaban, y también que habíamos comido galletas con té.

—Lo preparé yo, no se preocupe —expliqué—. No dejé que se acercara a la estufa en ningún momento y todo salió bien.

—¿Y ahorita saliste de su habitación? ¿Estaban ahí? ¿Qué hacían?

Sentí que las mejillas me ardían a más no poder y mantuve la mirada gacha.

—Oh, estábamos hablando —comenté en mi tono más casual—. Es que como allí hace fresco, ya sabe.

—Ah, con razón.

Quise cambiar de tema lo más rápido posible.

—¿Y cómo les fue? Niall me dijo que fueron con su psiquiatra para terapia de familia para ayudarlo con su condición y eso.

—Sí —Sonrió—. Nos fue bien. A veces uno sale llorando de ahí porque como que la realidad lo golpea más fuerte que de costumbre, ¿sabes? Pero de resto nos fue bien.

—Me alegro —Asentí—. Sí, entiendo. A veces es como si nunca hubiera habido accidente y luego le ocurre algo y es como que regresas a la realidad.

—Sí. Háblame de ello.

Me imaginaba todo lo que la pobre mujer debía haber pasado y me causaba un dolor tremendo. Sin embargo, luego algo se me vino a la mente.

—De hecho, hablando de eso, hoy lloró mientras estábamos en su habitación. Estábamos conversando sobre salvarnos a nosotros mismos y cuando le pregunté si él lo haría arrancó a llorar. Me dijo que esos eran flashbacks, cuando lloraba, porque recordaba cosas —La mujer asintió y no pronunció palabra alguna—. ¿Eso tiene algo que ver con Samuel?

Sonrió de lado y suspiró.

—Tal como te dijo que eran flashbacks, así mismo te dirá luego lo que ocurrió. Sólo debes darle un tiempo.

—Oh, créame que lo hago. Soy muy paciente con él y con toda la situación. Pero a veces me gustaría... no lo sé. Entenderlo todo para poder ayudarlo más.

—Yo pienso que ya lo ayudas lo suficiente. O, al menos, que así has hecho en todo este tiempo.

Sonreí.

—Gracias.

—A ti. No creí que mi hijo volvería a ser la sombra de lo que era antes y, para mi propia sorpresa, es casi como si no hubiera habido accidente del todo. Excepto por unas pequeñas cosas, claro, pero creo que entiendes mi punto.

El chico de las sopas de letras #JustWriteItLGBTQ+ Ziall AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora