Capítulo 111

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[N/A: Estoy bien, gracias a los que se han preocupado por mí :v Los amo y disfruten la lectura. Tengan linda semana <3]


Niall se había desmayado. Frente a mí. Y ahora lo estaba levantando del suelo, porque había caído en seco cuando había perdido la consciencia, y por el sonido que había hecho podía asegurar que tendría un dolor de cabeza bárbaro cuando se despertara.

Lo arrastré conmigo hasta fuera del baño. Me repetí mentalmente que no podía entrar en pánico, que lo que se necesitaba en ese momento era que se solucionara la situación, no concentrarme en el problema en sí, y de alguna manera logré mantenerme en calma durante todo el proceso.

Lo acosté en el suelo con la mayor delicadeza que pude, y saqué un cuaderno de mi bolso. Tomé este y lo coloqué debajo de sus pies, para alzarlos, y pasé a aflojarle la correa. Le medí el pulso y vi que seguía ahí, cosa que me tranquilizó profundamente, y agarré de nuevo el cuaderno que había dejado a su lado, abanicándolo improvisadamente con él.

—¿Zayn? —escuché la voz de Louis a mi espalda y, por la misma desesperación del momento, me pareció que estaba oyendo a los mismísimos ángeles—. ¿Qué demonios pasó?

—Busca alcohol, Louis —hablé en la voz más fuerte que salió de mi garganta—. Niall se desmayó y necesito que huela alcohol.

—¿Busco a la directora?

—Busca a quien sea, pero trae alcohol. Y si tienes un dulce en el bolsillo sería perfecto.

Sus pasos se hicieron sonar y comencé a agitar el cuaderno a centímetros de la cara del rubio, aireándolo. Lo llamé un par de veces, moviendo su rostro de un lado a otro con la mayor suavidad que mis nervios me permitían, y distinguí unos murmullos a mi espalda. No obstante, no les di importancia; continué diciendo su nombre repetidas veces, siempre abanicándolo al mismo tiempo, y después de unos segundos finalmente abrió los ojos.

Me pareció que el murmullo que antes había escuchado a mi espalda se intensificaba, pero me dije a mí mismo que debían ser imaginaciones y efectos del estrés del momento.

—¿Cómo te llamas? —pregunté a mi rubio favorito, e hizo una mueca de dolor.

—Mi cabeza...

Sí. Se había dado tremendo golpe. Lo raro sería que no le doliera.

—¿Cómo te llamas? —repetí más alto, y sus ojos se dirigieron a los míos.

—Niall Horan —Aún se veía confundido—. ¿Por qué estoy en el...?

—¿Cómo me llamo? ¿Quién soy, Niall?

Frunció el ceño y, joder, sentí que mi pecho se desgarró. Elevó su mano y la llevó hasta la parte posterior de su cabeza, sobándola.

—Eres Zayn, mi novio —anunció—. Estamos comprometidos y...

Empecé a llorar de felicidad. Sonreí entre las lágrimas y me arrodillé a su lado.

—Te amo, Niall —Mis ojos estaban empapados—. Me recuerdas y...

—TODOS LOS ALUMNOS, A SUS AULAS —distinguí la voz de la directora detrás de mí y, cuando giré, vi que también habían muchos estudiantes alrededor nuestro. De hecho, estaban formando un círculo humano...

Oh, mierda, pensé. Creo que acabo de salir del closet frente a la escuela.

—¿NO ME OYERON? —demandó la mujer—. A SUS AULAS AHORA MISMO.

El chico de las sopas de letras #JustWriteItLGBTQ+ Ziall AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora