Capítulo 114

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[N/A: DEDICACIÓN PARA @Jonathan_lst  <3 Con todo el amor, y gracias por leerme, por el apoyo y por la confianza depositada en mí c:

Gracias a todos los que se han preocupado por mí y me han mandado mensajes por fb, ig o twitter. Estoy bien, gracias a Dios, pero con todo lo que ha pasado en mi país se me había hecho difícil encontrar la tranquilidad para sentarme y escribir lo más mínimo. Sin embargo, hice lo mejor que pude con este capítulo. Espero que les guste.

Pero si me quieren ayudar, hay una forma de hacerlo. Lo explico más abajo :v]



Luciérnaga estaba abrazándolo y llorando como si la vida se le fuera en ello. El rubio se sentía mal por oírlo llorar, por verlo en ese estado, pero al mismo tiempo estaba tan feliz por estar viéndolo, por poder abrazarlo, que cerró los ojos y sonrió.

—Te extrañé tanto... —le dijo, y el otro lloró más.

—Y-Yo también, c-cielo. Más d-de lo q-que c-crees.

Estuvieron unos segundos en silencio, simplemente abrazándose.

—¿Estás... enojado conmigo?

Se escuchó un trueno, y de los grandes. El mayor negó con la cabeza, todavía llorando, pero ya más aliviado. Tomó aire para hablar:

—Entremos a mi casa y hablaremos mejor allí, ¿de acuerdo?

Ambos entraron y se dirigieron a la habitación del mayor. Al llegar allí, el otro se quitó el bolso, colocándolo en el escritorio, y pasando luego a sentarse en la cama.

—Así que... —comenzó el menor—. ¿Te gustaron las flores?

El otro sacudió la cabeza, ya sin lágrimas en los ojos. Quería discutir con él, regañarlo por haber sido tan desconsiderado por haberlo dejado esperando durante tanto tiempo, con los nervios a punta, la preocupación latente en su cabeza de qué le habría ocurrido, dónde estaba, si se encontraba bien, si se habría lastimado a sí mismo o qué, pero, en su lugar, sonrió de lado, mirando de nuevo las plantas que su novio le había dado.

—Son hermosas —habló—. ¿Dónde las conseguiste?

—Fui al parque —Ahora no se sentía culpable. Podía respirar con tranquilidad; Luciérnaga ya no se veía enojada con él—. Fui a comprarte gomitas y vine para acá, pero como vi que seguías sin llegar, decidí ir al parque para tomar un poco de aire fresco. Estando allí, vi flores y me parecieron muy bonitas, y quise traerte algunas, pero como no quería matarlas al arrancarlas de sus raíces, busqué las que estaban caídas. Supongo que eso fue lo que me tomó más tiempo, porque tuve que recorrer todo el parque buscando muchas, pero... creo que valió la pena.

El mayor negó con la cabeza, impresionado.

—¿Como cuánto te tardaste buscándolas todas?

—No llevaba reloj ni teléfono, así que no estoy seguro.

—Pero haz un cálculo aunque sea rudimentario. A ver... ¿más o menos media hora?

—No soy muy bueno en llevar el tiempo, pero creo que fue más que media hora.

Zayn asintió, abriendo los ojos como platos.

—Si eso no es amor, no sé qué lo sea.

Y el menor lo miró con una sonrisa alegre en los labios.

El chico de las sopas de letras #JustWriteItLGBTQ+ Ziall AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora