Capítulo 77

1.4K 220 323
                                    

[N/A: Este cap es largo y kuls, asdfghj, así que espero sus comentarios y su amor 6u6

Los loveo y gracias por leer esto c:]


Cuando abrí los ojos, mi madre aún no había llegado. Me los tallé, me desperecé un poco y, cuando vi mis piernas, sentí tanta ternura que casi me derrito ahí mismo: el cachorro estaba apoyando su cabeza allí, dormido, y yo seguía con mi mano en su cabello. Me pregunté si se habría movido sin siquiera despertarse, y me di cuenta de que sería mejor que fuera descongelando las hallacas si quería que nos las comiéramos juntos.

Agarré un cojín, lo coloqué cuidadosamente debajo de su cabeza, y procedí a le levantarme con la mayor cautela posible. Lo dejé allí —vi que seguía tan dormido como antes, así que no había problema—, y me fui a la cocina. Pasé a calentar las hallacas y, como supe que de seguro mamá llegaría cansada, decidí prepararle algo rápido también.

Desconecté mi teléfono de la sala, ya cargado, y lo encendí. Vi que tenía varios mensajes de Louis preguntándome cómo había salido todo, si estaba bien y, después de responderle y contarle, me fijé que ya eran las 2pm. Fui a despertar al cachorro y, tras hacerlo sin que él dijera Samuel —y a mí me alegrara el día por ello—, se vio algo confundido.

—¿Dónde estoy? No me desmayé, ¿verdad?

Sonreí y negué con la cabeza.

—Estás en mi casa, Niall. Te traje porque tuviste un colapso o como sea que se llame y...

—Sí —me interrumpió—. Lo recuerdo.

—Perfecto —Hicimos silencio unos minutos y lo vi recorrer la casa con los ojos. Parecía curioso y a la vez intrigado, como si tuviera mil preguntas pero no se atreviera a hacer ninguna—. ¿Te gusta la casa? Sé que no está muy ordenada, pero...

—Es hermosa —Sonrió—. Es muy linda, de verdad.

Me sonrojé un poco. Pero sólo un poco.

—Gracias —Estuvo viendo las cosas un poco más—. ¿Quieres ir al baño o a comer o...?

—Eh... el baño estaría bien, sí.

Le indiqué dónde estaba y, al salir de él, le dije que comiéramos, que las hallacas se iban a enfriar.

—Y te preparé té —comenté—, y sé que no es tan bueno como el que tu familia preparara, pero...

Se acercó a mí y me miró a los ojos con calma, con la misma calma de siempre, como si nada más existiera en el mundo, y me acunó la mejilla con la mano.

—Lo estás haciendo bien, Zayn —Sonrió de lado—. Tranquilo, ¿sí?

Me sonrojé aún más y parpadeé frenéticamente.

—Cla-cla-claro... Lo que pa-pasa es que...

Y lo vi aguantando la risa y suspiré, entendiendo que estaba con el mismo Niall de siempre y que no debía ponerme nervioso.

—Vamos a comer, ¿de acuerdo?

Sonreí y asentí, guiándolo hasta la cocina y sentándonos en la mesa a devorarnos las hallacas y tomar té —si mi mamá me hubiera visto me habría matado— y me alegré enormemente cuando me dijo que le encantaban y que estaban muy buenas. Cuando terminamos, nos quedamos hablando un rato de nada en realidad hasta que recordé que su progenitora me había pedido que le dijera que la llamara al despertar, y lo hice.

—Si quieres te presto mi teléfono, ¿sí? No hay problema, pero...

—¿Qué hora es?

Me fijé en el reloj del celular.

El chico de las sopas de letras #JustWriteItLGBTQ+ Ziall AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora