Capítulo 104

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[N/A: ESPERO QUE ESTE CAPÍTULO LES GUSTE TANTO COMO A MÍ, ASJAJSAJ]


El rubio estaba feliz. Estaba desayunando con su persona favorita en el mundo, algo que de por sí consideraba íntimo, y habían salido horas antes porque le habían sacado la sangre y él lo había acompañado. Si su memoria no fallaba, ni siquiera a Samuel le pedía que lo acompañara a esas cosas, por lo que estaba más que orgulloso de sí mismo.

Quería superar a Samuel. Terminar de quizá no olvidarlo del todo, pero sí apartarlo de su mente lo suficiente que Luciérnaga no sintiera que estaba en una constante competencia con él. Y no, esta no se lo decía, pero era lo que sospechaba que sucedía —y la prueba de ello con mayor peso era lo del beso en la cabaña aquel día.

Se arrepentía tanto de ese día como nadie tenía idea. Lo peor era que no podía culparse porque, por favor, ni siquiera había estado consciente cuando había hecho esas cosas. De hecho, no las recordaba. Sin embargo, no podía hacer nada al respecto... excepto esperar que para una próxima vez no ocurrieran.

Si había próxima vez alguna vez, claro, porque por lo que parecía, Zayn no estaba muy emocionado con esa idea.

—¿En qué piensas, amor? —preguntó este después de dar un bocado a su comida. El otro sonrió.

—En que vamos a casarnos.

El moreno se sonrojó un poco. Se detuvo, paró de comer, y lo vio con atención. Cuando entendió que no estaba bromeando, sacudió la cabeza.

—Ya te dije que no aceptaré hasta que te recuperes del TEPT.

—Quiero recuperarme ya.

Zayn soltó una risa. Y, oh, cómo amaba ese sonido.

—Eso no es tan fácil.

—En realidad, si lo piensas bien y lo comparas a los primeros meses después del accidente, te das cuenta de que he mejorado mucho.... Tanto así que podrías decir que prácticamente ya estoy curado.

—Para mí no lo estarás hasta que entres a un ascensor tú solo.

Frunció el ceño.

—No es justo. Eso es muy difícil.

—Las cosas buenas llevan tiempo, Niall.

—Exacto —Sonrió—. Como el que nos casemos. Aunque, bueno, espero que no tardemos tanto en casarnos de verdad, porque no quiero que sea a los cuarenta.

¿A los cuarenta? ¿Estaba sugiriendo que estarían juntos hasta tan lejos? ¿Qué?

—Amor, pero...

Pero él estaba soñando. En su propio mundo. Fantaseando con el día en el que el papel dijera que eran uno solo porque ambos lo habían declarado así.

—¿A los veinte te parece bien? ¿O es muy pronto?

A Zayn le iba a dar algo. No sabía si por la emoción de toda la idea, o porque su mente continuaba diciéndole que el rubio frente a él solo estaba hablando sin saber cómo terminaría todo. Y con todo se refería a su condición.

—¿Te das cuenta de que te dije novio como hace un mes y ya me estás hablando de casarnos?

—Sí. Lo sé.

—¿No crees que es muy pronto para pensar en eso?

—¿Por qué sería pronto? Sé que quiero casarme contigo. Justo ahora es lo que más quiero en el mundo.

El chico de las sopas de letras #JustWriteItLGBTQ+ Ziall AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora