El chico de las sopas de letras #JustWriteItLGBTQ+ Ziall AU

Capítulo 54

[N/A: Dedicación a @hieloyfuego porque me gustó mucho su comentario c:

Gracias por todo, wey <3 Espero seguir viéndote por aquí (/u\)

Y  a los demás: COMENTEN. 

Disfruten el cap c:]

Niall entró a casa pensando en todas las cosas que tendría que acomodar. ¿Por qué llevó tanto a la salida? ¡Ahora tenía que guardarlo todo! Suspiró, entendiendo que tenía que apresurarse y dejar de quejarse tanto en su mente, y se dispuso a comenzar con prontitud. Dejó unas cosas en la habitación que tenían que nadie usaba, porque era algo así como un mini almacén, y lo demás lo fue llevando a donde correspondiera.

—¡Caramba! —exclamó su padre cuando lo vio en la sala. Lo único que le faltaba por guardar era el pescado en la nevera; se lo había quedado él para que la madre de Zayn no lo matara—. ¿Fuiste a una jungla o algo así?

El adolescente lo vio y quedó petrificado. No le había dicho a dónde iba porque dicha actividad siempre había sido como una cosa de sólo ellos dos y... temía el cómo reaccionara.

—Estaba lloviendo.

—Sí, lo sé, pero... —El señor frunció el ceño—. Sólo usas esos bermudas cuando... —Y luego pasó a ver el envase que estaba en la mesa, el cual contenía, para su sorpresa, un pescado—. ¿Fuiste a pescar?

El rubio asintió levemente; se sentía culpable.

—Eh, sí.

El padre estaba impresionado.

—¿Fuiste con Zayn?

Niall bajó la vista, apenado.

—Sí.

Y Bobby sonrió, emocionado.

—Entonces con él las cosas van en serio, ¿no? Porque ni siquiera a Samuel lo invitaste a pescar y eso que era, bueno, Samuel.

El adolescente se mordió el labio, sin saber qué responder a eso, y su progenitor sonrió, acercándosele.

—Está bien, Niall —comentó el mayor con alegría—. No me siento mal porque hayas ido a pescar sin mí, ¿de acuerdo? Al contrario, estoy feliz de que hayas ido por ti mismo.

Levantó la vista, aliviado.

—¿De verdad?

—¡Por supuesto! —Le revolvió el pelo—. Eso significa que has mejorado mucho.

—Yo... fui con él, ¿sabes? No lo hice solo y...

—Él impulsó la bicicleta, Niall, pero no la manejó y, ¿sabes algo? Tú sí lo hiciste y eso es lo que cuenta.

El menor sonrió a su propio modo y asintió con la cabeza, feliz y complacido consigo mismo.

—Gracias.

—Ve a darte una ducha, ¿sí? Que te vas a enfermar.

Volvió a asentir, pero, antes de ponerse en marcha, sonó el teléfono de la casa.

—Yo... eh...

El padre sonrió.

—¿Es él?

—Probablemente.

Se escucharon gritos de Maura; estaba despertando. Quería saber dónde estaba su esposo, por qué no estaba a su lado, y qué había ocurrido con su hijo que aún no llegaba.