El hijo de la muerte (Nico di Angelo)

Capítulo 16: Ares y Thanatos.

- ¿Te encuentras bien? - le insisto a James.

Esta mañana se ha levantado con una cara espantosa.

- Que si - dice mirándome con una sonrisa - Ya te he dicho que es solo que no he dormido bien, con toda esa gente y tal.

- ¿Pero estas bien?

James se ríe y me pasa un brazo por los hombros.

- Que si, no te preocupes.

- Claro que me preocupo - digo.

Se ríe mas aún y vamos al ruedo de entrenamiento con espada.

Percy mira el brazo de James con una ceja alzada, pero no dice nada, y yo se lo agradezco.

- Bien - dice - Daisy también necesita clases, así que los tres daréis clase a la vez.

Nick asiente con energía y James y yo simplemente nos adelantamos a por un arma.

Nick es asombrosamente bueno, esquiva todos los golpes de Percy, ataca con fuerza, y lanza estocadas con precisión mortífera.

James y yo estamos después de dos horas de entrenamiento sentados en el suelo, observando a Nick y a Percy pelear.

Apoyo mi cabeza en su hombro y la dejo ahí, a Él no parece importarle.

- ¡Bien Nick! - le grito cuando derriba a Percy.

- ¡Si, tío! - exclama James dándole también ánimos - ¡Genial!

Nick se da la vuelta y sonríe, con el pelo castaño reflejando el sol y los ojos marrones chocolate brillantes de la emoción.

Percy se levanta con una sonrisa satisfecha en la cara y le da una palmada amistosa en el hombro.

Nos levantamos para felicitarle y él nos abraza con fuerza.

- Estas hecho una maquina - le dice James chocando los cinco con Él.

- No se - nos mira confuso - ha sido tener un arma y saber perfectamente lo que hacer, aunque nunca he dado clases de esgrima.

Le miramos encogiendonos de hombros.

- Bueno, si os parece bien, nos vamos a dar un baño - les digo - y si no os parece bien, también.

Nick hecha la cabeza hacia atrás y ríe, para luego salir corriendo hacia la playa. Me dispongo a seguirlo pero una manos me agarran por la cintura y me suben al hombro de James.

- ¡Bajame! - grito pataleando como una niña pequeña.

- Dejame que lo piense - hecha a andar hacia la orilla - no.

Me deja con cuidado en la arena. Se saca la camiseta por la cabeza y la deja al lado de la de Nick, quien ya se ha metido con el agua cubriéndole por las pantorrillas. Me vuelve a coger y no me suela hasta que el agua ya cubre por la cintura.

- Eso no era necesario - le digo cruzándome de brazos con al agua mojandome los pantalones cortos que llevo.

- Si - dice James sonriendo - si que lo era. Deberías haberte visto la cara.

Bufo y le salpico un poco de agua. Nick se ríe de la cara de sorpresa que ha puesto James y James le hecha agua por la cabeza, provocando que el pelo se le pegue al rostro. El agua resbala por su torso desnudo y se extingue en la cinturilla de sus pantalones...

- Se te cae la baba, princesa - me susurra James al oído.

Me pongo roja y me giro hacia él, mirándole fijamente intentando no fijar mi vista en su pecho desnudo.