Capitulo 115: El escudo de Clarisse

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*Nick*


Es tan hermosa. Con su cabello negro y ojos oscuros. Y su preciosa sonrisa...

- Nick ¿me estas escuchando? - me pregunta Reyna riendo.

Sus labios se estiran en una dulce sonrisa que deja a la vista una hilera de pequeños dientes blancos como la nieve.

- Emmm... claro - murmuro volviendo a la realidad.

- ¿Ah, si? - se burla ella - ¿Que acabo de decir?

- Pues... - hago un gesto como si estubiera pensando y esbozo una pequeña sonrisa - Estabas diciendo cuanto de menos me has echado.

Reyna ríe y me da un golpe en el hombro.

- ¡Tonto! - ríe.

Mis hermanos ponen los ojos en blanco y algunos hacen como si vomitasen. Estamos todos sentados en la mesa del comedor mientras cenamos.

Abrazo a Reyna y la doy un beso en la frente.

- ¿Quieres otro abrazo? - la pregunto divertido cuando la veo hacer un puchero al separarme.

- Si te dijera que quiero un abrazo tuyo, te mentiría. Yo quiero mil.

Mis hermanos ponen los ojos en blanco de nuevo y las chicas sonrien y hacen un corazón con los dedos.

A lo lejos se escucha un grito y a continuación uno de mis hermanos corre hacia nosotros.

- Alguien ha destrozado el escudo de Clarisse - jadea asustado.

Toda mi cabaña se levanta de golpe, ansiosa.

- Explicate - le ordena Mark.

- Acabamos de encontrar su escudo destrozado a los pies de la cabaña. Chris se ha encargado de llevarsela antes de que vea el desastre, pero no tardara en volver. Los hijos de Hefesto están tratando de arreglarle para que parezca como nuevo, pero no se si lo lograrán a tiempo.

Los rostros de mis hermanos se tiñen con el miedo a la ira de Clarisse.

- ¿Sabes quien ha sido? - pregunta una chica.

- No.

Ella salta encima de la mesa y llama la atención de todos los campistas.

- El escudo de Clarisse ha sido encontrado destrozado, lo que va a traer consecuencias horribles para todos, ella no va a hacer excepciones. Si alguien sabe algo, le ruego que nos lo diga.

La cabaña de Afrodita se remueve incómoda y Drew se levanta.

- Theo pateó esta mañana un escudo de vuestra cabaña. Ha podido ser él.

- ¡Solo le dí una pequeña patada! - grita él - ¡Ni siquiera se abolló!

La chica de mi cabaña salta de la mesa y se acerca a él.

- Cuando venga, Clarisse va a querer un culpable. Puede que no hayas sido tu, pero hasta que encontremos a la persona correcta toda la culpa recaera sobre ti.

Theo se levanta y se acerca a ella histérico.

- ¡QUE YO NO HE SIDO! - grita.

La chica le agarra de la camisa para llevarle, pero él se resiste y consigue soltarse. Dos de mis hermanos se acercan a él y comienzan a intentar moverle, golpeandole en ocasiones.

- Mark - Stacy corre hasta Mark y le abraza. Las lágrimas caen por sus mejillas en abundancia - Haz que paren, por favor.

- Lo siento, pequeña, pero no puedo.

Stacy gime y mas lágrimas caen por sus mejillas.

- No llores - le pide él arrodillandose para estar a su altura - Por favor, no llores.

- Haz que paren - gimotea ella - Por favor.

Mark frunce los labios y la abraza con fuerza; disculpandose por no poder hacer nada.

Miro hacia las demás mesas y veo a Piper gritando a Drew, a Daisy observando la escena horrorizada, y a la cabaña de Apolo sacando lo necesario para curar heridas.

- ¿Que está pasando aquí? - exige saber una voz acallando de golpe todo el comedor.

Clarisse se encuentra a los pies de los escalones con Chris de la mano.

- Pues... - empieza el chico que nos a avisado - tu escudo está destrozado...

- ¿Mi escudo? - ella se ríe - ¡Ya sé que está destrozado! Hoy he tenido una misión y el escudo lo ha pasado mal ¿porque tanto alboroto?

- ¿Has sido tu quien ha destrozado tu escudo? - le pregunta Mark incrédulo.

- Si. Es mi escudo, puedo destrozarlo si quiero.

Stacy se separa de Mark y le mira acusadoramente.

- Te dije que el no había echo nada - le acusa - ¡Y no me hiciste caso! - grita.

Sale corriendo mientras llora y Mark va detrás de ella.

- ¿Alguien me explica que acaba de pasar? - dice Clarisse.

- Tus hermanos me estaban pegando - escupe con odio Theo mientras se limpia la sangre de la cara - porque creían que yo te había roto el escudo.

Clarisse abre los ojos sorprendida y se acerca a sus hermanos.

- ¿Es eso cierto?

Ellos bajan la cabeza y la chica asiente con firmeza.

- Era lo mej...

Clarisse le encaja un puñetazo en la mandíbula que la tumba.

- Vosotros - llama ella a la cabaña de Apolo - Ayudad a este chico - dice - a ella ni os acerqueis o el siguiente golpe será para vosotros.

El hijo de la muerte (Nico di Angelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora