El hijo de la muerte (Nico di Angelo)

Capítulo 26: Inspección

Presto atención a donde pongo mi pie y piso con cuidado extremo. Respiro hondo repetidas veces e intento tranquilizarme, sin mucho éxito.

Sacudo levemente la cabeza y vuelvo a andar, con en mismo cuidado que antes.

- Daisy sal, sé que estas ahí - dice Percy con voz cansada.

Salgo refunfuñando y me paro frente a su litera, en donde esta tumbado boca arriba mirando al techo.

- ¡Arriba! - grito dando una palmada fuerte.

Mi hermano simplemente se incorpora para mirarme y luego pone los ojos en blanco y se vuelve a tumbar.

- Percy, - me quejo - tenemos que ordenar la maldita cabaña.

- ¿Porque? - se queja con voz infantil - esta bien.

- ¿Bien? - me río sarcástica.

Me acerco a su cabeza y saco una camiseta de hará tres mil años de debajo de la almohada.

La agito en su cara y el únicamente frunce el ceño. Se la tiro y me inclino en el suelo para coger un libro sobre plantas que estaba tirado abierto por la mitad. Resopla y se levanta.

- Esta bien - dice estirándose como un gato.

Nos dividimos la cabaña y cada uno se encarga de una zona. Limpio el polvo, barro y friego un tercio de la cabaña más el gran baño. Cuando acabo descubro a Percy durmiendo en el suelo.

- Despiertate - le grito sacudiéndole.

- Ay, joder Daisy - se queja incorporándose penosamente.

Apoya su peso en el palo de la escoba, y ésta se cae hacia atrás, provocando que mi hermano acabe tumbado de espaldas.

- Auch - gime girando.

- Levantate de una maldita vez Percy - grito exhasperada.

- ¿Porque tanta prisa? - pregunta - No es como si la inspección fuera ahora mismo.

Un sonido en la puerta acompañado de un "abrid la puerta para la inspección" aparecen de manera totalmente oportuna. Le hecho una mirada de "Te lo dije" mientras el corre por la cabaña guardando todo a su paso.

Abro la puerta a la vez que pongo los ojos en blanco y dejo pasar a Piper y a Jason.

- Hola chicos - les saludo animada.

- No intentes hacernos la pelota - dice Piper repasando la cabaña con la mirada.

- Lo siento - se disculpa Jason - es que el cargo se le ha subido a la cabeza.

- ¿Perdona? - pregunta girándose hacia él - Te recuerdo que aún no hemos pasado por la cabaña de Zeus.

Jason traga saliva sonoramente y asiente en su dirección, a lo que Piper asiente satisfecha.

- ¿Y que tal te va, Jason? - le pregunto codeandole divertida.

- Genial - me contesta con una gran sonrisa.

- ¿Y eso? - me siento en una de las camas y le indico que se siente a mi lado.

- La vida es bella, el sol luce, los pájaros cantan - creo que empieza a delirar - y mi hermana viene de visita.

- ¡¿QUE?! - gritan Piper y Percy al unísono.

- Que mi hermana viene de visita - dice sonriendo emocionado.

- Oh Dios - dice Percy - tengo que ir a decírselo a Annabeth.

Y sale corriendo por la puerta sin que me de tiempo a preguntarle si quiera el por que de tanta prisa.