Capítulo 43: Cerbero

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Me dejo arrastrar por Piper hasta un claro en medio del bosque; en donde han montado una gran carpa.

- Oh dios - esto es peor de lo que pensaba.

- ¿A que es genial? - a Piper se la ve entusiasmada y la dedico una sonrisa solo por complacerla.

Por la entrada de tela de la carpa salen Percy, Annabeth, Leo, Jason, James, Nick, Theo, Travis y Connor Stoll, Katie...

Percy mira con el ceño fruncido al vestido mientras que Annabeth me hace señas de aprobación. Estos dos...

James se acerca y me abraza con fuerza, apretandome contra su duro pecho.

- Felicidades princesa - me dice sonriendo.

- ¿Porque me llamas así? - le pregunto con el ceño fruncido - No me gusta.

- Pero a mi sí, princesa - dice sonriendo - toma, es para ti.

Me entrega una pequeña caja color crema envuelta con un gran lazo rosa oscuro. La abro expectante y me encuentro con un delicado collar plateado con un dije de unas alas de ángel extendidas.

- Es precioso - murmuro.

- No sabes lo que nos costó averiguar que podría gustarte. - comenta Nick.

- ¿Nos? - pregunta James mirándolo divertido - que yo sepa tu no hiciste nada.

- Aporté ideas - se defiende.

- No - replica James cansado - no lo hiciste.

- Claro que lo hice - se defiende Nick.

- Chicos calmaos - les regaña Piper - es el cumpleaños de Daisy, no lo estropeeis.

- Oh no - digo - por mi podéis seguir peleandos. Haced lo que queráis, no quiero que me tratéis de una forma especial a mí.

- Oh pero si lo vamos a hacer - dice James - cumples 15, es algo importante.

- Oh dios - Nick esboza una sonrisa- La niña se nos hace mayor - finge secarse las lágrimas inexistentes.

James le mira y niega con la cabeza.

- No tío, - dice - enserio, para.

Me empiezo a reír.

- Me gusta tu risa - me susurra Nico al oído haciendo que me estremezca.

Percy le mira mal pero Nico ni se inmuta. Annabeth sonríe y le da un beso en la mejilla, pero mi hermano rápidamente gira su cabeza y la da un beso en los labios, haciendo que Annabeth se sonroje intensamente. Se separan con las mejillas rojas y los ojos brillantes.

- Entremos - grita Piper emocionada.

Me agarra de la muñeca y me arrastra hasta la pista de baile que hay dentro de la carpa. Me empiezo a reír a carcajadas.

- ¿Enserio? - pregunto en medio de mi ataque de risa - ¿Yo? ¿Bailar? Seguid soñando.

A Percy se le ilumina la cara y se acerca a mi demasiado seguro de si mismo.

- No le negarás un baile a tu querido hermano mayor ¿verdad? - me pregunta pasando un brazo por mis hombros.

- Yo no bailo - digo simplemente - Tampoco canto.

Maldigo interiormente a Piper. No tengo ni idea de como; pero han conseguido que acabe bailando. Alucinante ¿verdad?

Salgo de la pista de baile con los tacones en las manos mientras mis pies piden a gritos descanso. Nunca más le haré caso a Piper. Jamás. (Eso no me lo creo ni yo pero bueno).

El hijo de la muerte (Nico di Angelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora