Guardo silencio y miro fijamente a Nico, quien observa con furia a la chica tumbada en el suelo. Nadie se mueve ni hace ningún movimiento, simplemente nos miramos unos a otros. Espero que Nico tenga un plan, porque lo que respecta a mi…
- Aparta tu espada de su garganta - dice el chico que tiene su espada apuntando a la mia.
- No - dice Nico sin siquiera mirarle - Apartaros vosotros o juro por la laguna estigia que la corto el cuello.
La chica pelirroja traga saliva y les mira a los demás.
- Haced lo que dice - pronuncia finalmente.
- Pero… - comienza a quejarse el chico.
- ¡Que lo hagáis! - explota ella.
Ellos apartan sus armas y retroceden, todos menos el chico que me apunta a mi.
- ¿A que esperas? - le espeta la chica.
- Ella me ha cortado - murmura entre dientes.
Acerca su espada más a mi garganta y noto como comienza a descender un fino hilo de sangre por ella.
- ¡Alecto! ¡Tísifone! ¡Mégara! - llama Nico a las tres furias mirando mi herida con los ojos en llamas.
Ahora que lo dice, ¿a donde se han ido?
- Ella solo te ha cortado el brazo, no es comparable a su garganta - dice James en mi defensa.
- Exacto - sisea él - Mi brazo es mucho más importante que ella entera.
Miro a James y entiendo lo que me quiere decir, por lo que retrocedo un paso con rapidez y me agacho evitando el golpe que habría recibido. Me incorporo enseguida y cojo al vuelo la espada que me lanza, poniendome enseguida en posición de ataque.
La chica pelirroja bufa y se ríe despectivamente.
- No puedes con él, niñita estúpida - dice.
Aprieto los dientes y le lanzo una estocada que consigue esquivar. Ambos nos convertimos en un conjunto de espadas, filos y heridas por doquier. Lo cierto es que el chico es muy muy bueno con la espada, y me supera con creces.
Él vuelve a empujarme hacía atrás y, cuando me acerco para atacarle, levanta la empuñadura de su espada y la impacta contra mi cara.
Un dolor abrasador me recorre la nariz y la boca y toda mi visión se pone negra al tiempo que mi oídos comienzan a pitar.
~~~~~~~
Vuelvo en mi lentamente y muevo mis dedos de las manos con nerviosismo. Un suave vaivén controla mi cuerpo, y mí cabeza yace reposada contra algo duro y liso.
Abro los ojos y pestañeo repetidas veces para adaptarme a la brillante luz roja. Toda la cara me arde de dolor, y algunas lágrimas caen por mis mejillas.
- Hey - me llama alguien.
Alzo la vista y me encuentro con la mirada preocupada de James. ¿Me está llevando él en brazos?
- ¿Que ha pasado? - pregunto con voz débil mientras escupo sangre.
Huy si, que agradable.
- Te desmayaste - dice - Tienes la nariz y la mandíbula rota, aunque la ambrosia te está ayudando bastante. Ya no pareces un cadáver.
- Gracias, supongo - murmuro.
- Cuando te desmayaste en un charco de tu propia sangre, digamos que Nico perdió un poco el control y comenzó con otro de sus ataques de sombras.
ESTÁS LEYENDO
El hijo de la muerte (Nico di Angelo)
FanfictionUn chico perseguido y acosado por toda clase de monstruos y pesadillas sacadas de los mas horribles libros de terror. Una chica que vive en la ignorancia. Sus problemas son mas livianos, pero no del todo triviales. El destino ha decidido juntarles...