James me baja de su hombro cuando ya se ha adentrado mucho en mar, provocando que al poner los pies en el suelo el agua me cubra por cintura, haciendo que la ropa que llevo se pegue desagradable mente a la piel.
- ¿Porque siempre que queréis fastidiarme me traéis al mar? - pregunto cruzándole de brazos indignada - Soy hija del dios del mar, ¿en serio creéis que ha sido una buena idea molestarme en mi elemento?
Se miran entre ellos confundidos y me miran con temor; que rápidamente se ve sustituido por algo de maldad.
- Eres una hija del dios del mar - dice James sonriendo - que no sabe utilizar sus poderes.
- No representas ninguna amenaza para nosotros - Nick mueve sus cejas con burla y yo le salpico agua, provocando que ésta resbale lentamente por su torso desnudo, dándole un aspecto malditamente sexy. ¿Pero qué problema tiene este chico con las camisetas?
Sacudo la cabeza cuando me doy cuenta de que Nick me mira con arrogancia y egocentrismo y esbozo una sonrisa calculadora.
Cierro los ojos al tiempo que mis manos hacen contacto con la superficie del mar.
- ¿Q-que estas haciendo? - tartamudea Nick.
Mi sonrisa se hace más amplia dejando ver mis dientes. Un movimiento totalmente calculado de mis manos provoca una pequeña ola de prueba de la que, por cierto, ninguno de los dos se percata. Recuerdo las instrucciones de Katie y las reproduzco en ni cabeza, siguiéndolas paso a paso. Primero me concentro en el agua, y en todo lo que la forma. Una vez ese paso ya está hecho, imagino al mar en completa calma.
- Emm... Daisy... ¿Que estas haciendo? - la voz de James suena alarmada, lo que me hace reír.
Y por último, para demostrarles a estos dos que no deben subestimarme nunca más, imagino que una gran (y cuando digo gran, es gran) ola se acerca a nosotros inexorablemente.
Escucho un grito agudo (realmente no quiero saber quien a sido) y abro los ojos para ver las expresiones de terror de Nick y James. Y lo cierto, es que hasta a mi me da un poco de miedo. El agua también puede hacer daño, y la ola que se acerca a nosotros tiene pinta de que va a hacer mucho.
- Daisy, párala - me suplica Nick mirándome con sus ojos marrones.
- Aceptar que si que se controlar mis poderes - digo como una niña pequeña.
- Aceptaremos lo que tu quieras, princesa - dice James - pero ahora deten esa ola.
Sonrió y niego con la cabeza divertida; viéndome recompensada por las suplicas y peticiones asustadas de Nick y James.
- Esta bien panda de gallinas - digo deteniendo la ola con un movimiento de la mano.
- ¿Perdón? - la indignación de Nick es palpable.
- Lo que has oído, - se que voy a acabar muy mal - gallina.
Alza el mentón y se acerca a mí con paso lento y despreocupado, haciendo que con cada segundo que pase el temor y el miedo se hagan más fuertes.
En vez de salpicarme o empujarme para que caiga al agua, Nick se pega mucho a mí y me acuna del rostro con una mano, a lo que cierro los ojos y aprieto mi rostro contra su palma.
- ¿Sabes que es lo mejor de ser yo, preciosa? - me pregunta con voz ronca mordiéndome seductoramente el lóbulo de la oreja.
Su voz suena tan arrogante y egocéntrica que me hace reír.
- ¿Que? - Musito dramáticamente, haciéndole creer que me estoy dejando llevar por sus originales caricias.
- Esto - susurra haciéndome cosquillas con su aliento.
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El hijo de la muerte (Nico di Angelo)
FanfictionUn chico perseguido y acosado por toda clase de monstruos y pesadillas sacadas de los mas horribles libros de terror. Una chica que vive en la ignorancia. Sus problemas son mas livianos, pero no del todo triviales. El destino ha decidido juntarles...