El hijo de la muerte (Nico di Angelo)

Capítulo 41: Cabaña de Thanatos

*Daisy*

James se dedica ha hacer lineas sin sentido en una hoja de papel, mientras detrás de el Nick y yo hacemos el retrasado.

- ¿Podeis parar ya? - pregunta claramente irritado.

Suelto una risita y Nick estalla en carcajadas, provocando que yo también acabe riéndome.

- ¿Pero que os habéis fumado esta mañana? - nos pregunta con evidente frustración.

Como completos idiotas Nick y yo volvemos a estallar en risas. Acabo rodando por el suelo retorciendome de la risa y Nick se pone a aporrear al suelo; mientras se limpia las lágrimas que llorar le ha provocado.

- ¿Podríais parar de reíros como unos putos desquiciados y ayudar? - pregunta sin mirarnos con irritación.

Me levanto con una sonrisa de oreja a oreja y le abrazo por detrás al tiempo que le doy un beso sonoro en la mejilla.

- No te enfades - le digo con voz cantarina. Nick suelta una carcajada y yo ensancho aún mas mi sonrisa.

- Yo también quiero un beso - grita de improviso Nick haciéndome caer al suelo de la risa.

- Para ti no hay beso - le digo aún en el suelo.

Observo de reojo como James sonríe y sacude la cabeza mientras suelta una pequeña risita.

- Pero yo quiero beso - dice haciendo un adorable puchero.

- No - le digo haciendo morritos - para ti no hay.

Nick me pone ojitos de cordero y yo me refuerzo de la risa; hoy me e levantado de un buen humor poco habitual en mí.

- Eres mala - dice sentándose a horcajadas encima mía mientras me sujeta las manos por encima de la cabeza - y ahora vas a sufrir tu castigo.

- ¿A que te refieres? - le pregunto intentando ponerme seria ante su amenaza, cosa que no consigo.

Nick esboza una sonrisa maligna y quita sus manos de las mías para ponerlas en mis costados.

- Ahhh - grito soltando una involuntaria risa - para para.

- ¿No querías reírte? - pregunta sin parar de hacerme cosquillas - riete ahora.

Le observo con los ojos cerrados mientras me sigo retorciendo como un gusano y levanto la rodilla para golpearle.

Nick suelta el aire de golpe y sus ataques ha mi cuerpo para hacerme cosquillas cesan al instante.

- Dios mio, - murmura sin aliento - que bestia eres.

Suelto una risita tímida y me sonrojo intensamente. Se tumba sobre mí, inmovilizando mis muñecas con sus manos por encima de mi cabeza y mis piernas trabandolas con sus tobillos.

- Has sido muy mala - me sonríe y yo rió contagiada por su risa.

Me da un leve golpe en la nariz con uno de sus dedos y se levanta.

- Bien chicos - dice James mirándonos con severidad - pasado ya el momento de subnormalidad habitual entre vosotros, ¿podemos centrarnos de una vez?

Asiento y Nick asiente a la vez, provocando una risita que contenemos por respeto hacia James.

- ¿Ya tenemos los planos? - pregunta Nick.

- Si - nos mira - los he hecho mientras haciais el mongolo.

Le lanzo un beso y Nick se cruza de brazos y frunce el ceño indignado.

- ¿A él si y a mi no? - asiento - No me esperaba eso de ti - sacude levemente la cabeza como si se sintiese decepcionado - favoritismos no.