- Estaréis bien? - pregunto por décima vez.
- Si, Daisy, sí - James me sonríe.
- Nada puede nosotros - añade Nick con una sonrisa.
James y yo le miramos cansados y le veo suspirar.
- Si, Daisy, nada puede hundirme, ni siquiera que Reyna se haya ido. Lo he superado.
- Ah, bueno. Entonces no será necesario que vayamos a visitarla al Campamento Júpiter cuando vuelvas...
- ¡No! - grita - Bueno - intenta disimular - deberíamos ir, ya sabes, porque se lo prometimos, no por nada más.
- Claro - asiento - por supuesto, únicamente por eso ¿verdad?
- ¿Porque si no? - se hace el inocente.
- No sé, ¿tal vez porque la quieres?
- Cierto - Nick sonríe - la quiero, mucho.
- Mucho - asiento yo con una sonrisa.
- Muchísimo.
Les doy un gran abrazo a cada uno y un beso en la mejilla a ambos dos.
Nick y James miran el campamento con expresión soñadora y me sonríen antes de desaparecer por la barrera.
- Les vas a echar de manos ¿verdad? - pregunta Nico con una sonrisa torcida.
- Ni lo dudes - sonrío.
Se ríe y me abraza con fuerza.
- Nico, ¿sabes porque no me mandaron a mí a la misión? - pregunto.
- Claro - contesta despreocupado.
- ¿Y? - pregunto impaciente. Llevo desde hace días comiendome la cabeza de porque no me enviaron a mí, como si no fuese suficientemente buena para ir, como si fuese tan horrible hasta como semidiosa que no me creen capaz de hacerlo.
- Y... ¿que?
- ¿Porque no me mandaron a la misión, Nico? - pregunto impaciente.
- Percy y yo nos pusimos de acuerdo en que no debías ir - abro la boca indignada, ¿quienes se creen que son para decidir por mi? - No te enfades, cielo. Lo hicimos porque te queremos y nos preocupamos por ti.
» No dudo que seas capaz de defenderte, ni que no seas capaz de luchar contra un monstruo y matarlo sin problemas, pues se de sobra que eres capaz de eso y mucho más; pero no pienso arriesgarme a perderte. Si alguna vez hay algún tipo de oportunidad, por mínima que sea, de evitar que te pase algo; lo haré. Como si es evitar que vayas a una misión, me da igual, no pienso pasar por eso. No soportaría perderte.
Le miro con una sonrisa llena de amor. Dios, es tan tierno...
- Lo entiendo - susurro con una sonrisa - Pero tenéis que dejarme vivir mi vida. No me voy a quedar siempre aquí sin hacer nada por miedo a lo que me pueda pasar.
- Lo sé - sonríe - No te vamos a impedir ir a cualquier otra misión. Hemos decidido que para cuando tengas que ir a otra misión, ya estarás preparada, pero no queríamos arriesgarnos.
- Así que... No soportarias perderme, eh - digo pasando mis manos por su cuello.
Nico sonríe y me acerca a su cuerpo por la cintura.
- Sabes que no - ronronea antes de unir sus labios a los míos.
Sonrío contra su boca e introduzco mis dedos en su pelo, deleitandome con el tacto que tiene. Un sonido ronco se le escapa a Nico por la garganta, provocando que mi temperatura corporal aumente considerablemente. Mis manos viajan hasta su fuerte pecho, donde palpan con ansia sus desarrollados músculos que se le notan a la perfección bajo la camiseta, volviéndome loca.
ESTÁS LEYENDO
El hijo de la muerte (Nico di Angelo)
FanficUn chico perseguido y acosado por toda clase de monstruos y pesadillas sacadas de los mas horribles libros de terror. Una chica que vive en la ignorancia. Sus problemas son mas livianos, pero no del todo triviales. El destino ha decidido juntarles...