*Daisy*
Me despierto con una sonrisa pintada en mi rostro.
Dios, que bien e dormido.
Me estiro en la cama y abro los ojos para ver a Nico dormido a mi lado. Su largo cabello negro se esparce por la almohada y sus labios están entreabiertos, dejando salir su aliento en una respiración regular. ¿Porque tiene que ser tan jodidamente guapo? Así, tumbado en la cama, sin camiseta y con el rostro en calma por estar durmiendo es totalmente sexy, asquerosamente sexy.
- ¿Porque me miras tanto? - pregunta sin abrir los ojos.
- ¿Como sabes que te miro si no tienes los ojos abiertos? - pregunto mordiéndome el labio para no soltar una carcajada.
- ¿Quien te ha dicho que necesito tener los ojos abiertos para saber que me estas mirando? - una sonrisa se extiende lentamente por su rostro.
- No sé, ¿el sentido común, tal vez? - me río.
Su sonrisa se ensancha. Dios, es tan perfecto... Aún no ha abierto los ojos ni se ha movido.
- Eso no te servirá conmigo, preciosa - dice abriendo un ojo - yo no soy como las personas normales.
Sonrío y le acaricio la mejilla.
- Eso ya lo sé - susurro.
Se incorpora sobre un codo y me mira con largos mechones de su pelo cayendole por el rostro de una manera realmente sexy. Las sabanas se deslizan hasta su cintura dejando a la vista su torso desnudo.
Dios...
Me inclino y le doy un suave beso en los labios a mi sexy y semidesnudo novio.
- Vamos, arriba - digo levantándome de un salto.
- ¿Porque? - se vuelve a tumbar boca abajo y se tapa la cabeza con una almohada.
- Nico - le quito la almohada - Arriba.
- No quiero - hace un puchero.
- Arriba - canturreo.
- ¿No te doy pena?
- ¿Deberías darmela?
- No me dejas dormir - hace otro puchero - eres mala.
- Bien, me alegro, ahora arriba.
- ¡Esta bien! - exclama sacando las piernas de las sábanas para ponerse en pie.
- Me voy a mi cabaña a cambiarme - le doy un beso en la mejilla - en seguida vuelvo.
- Vale, cielo.
Salgo de la cabaña de Hades con cuidado que de que nadie me vea para que no saquen conclusiones precipitadas y entro en mi cabaña corriendo. Cojo una camiseta negra de tirantes simple y unos pantalones cortos. Me los pongo rápido y entro al baño casi corriendo. Cepillo mi pelo y me hago una coleta alta, para después - siguiendo un consejo de Piper para que se vean más mis ojos - pintarme una fina raya negra en los párpados.
Agarro a Cerbero y lo cojo en brazos, poniendo rumbo hacia la cabaña de Nico, en la cual éste me espera sentado en los escalones con una de sus múltiples camisetas negras puestas. Lo que me gustaba a mi verle sin camiseta...
- Que le hayas traído no significara "paseo" ¿verdad? - pregunta con una ceja arqueada.
- ¿Y que si así fuera?
Nico resopla frustrado y sacude la cabeza.
- ¿Sabes que? Algún día pienso regalarte alguna camiseta de un color que no sea negro. ¿No te cansas de ese color?
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El hijo de la muerte (Nico di Angelo)
FanfictionUn chico perseguido y acosado por toda clase de monstruos y pesadillas sacadas de los mas horribles libros de terror. Una chica que vive en la ignorancia. Sus problemas son mas livianos, pero no del todo triviales. El destino ha decidido juntarles...