Capítulo 47: Reyna.

5.9K 283 43
                                    

*Nick*

Me paso la mano por el pelo claramente frustrado, ¿porque estoy tan nervioso? Yo nunca estoy nervioso, ni siquiera cuando vi a Nico en la orilla de la playa asesinandome con la mirada el día que besé a Daisy. Es simplemente algo inusual en mí.

La miro de reojo y mis mejillas adoptan un notable color rojo cuando me doy cuenta de que me ha pillado mirándola. Escucho tras de mi un silbido y al segundo siguiente un buen golpe. Decido ignorar ese detalle y abro la puerta de mi cabaña.

- Bien - me giro hacia ellos - Supongo que habréis venido antes así que no tengo nada que enseñaros ¿cierto?

Frank asiente con una sonrisa amable. Reyna me mira fijamente a los ojos con una expresión que no consigo identificar y luego los cierra.

- Cierto - dice con una voz preciosa.

Pero... ¿que? ¿Desde cuando pienso yo de esta forma sobre una chica? ¿Desde cuando me pongo nervioso por estar con una chica?

- La última vez que vinimos no estabas - dice ella - ¿Estabas de misión?

- Ehh... no - digo avergonzado. Seguro que ésta chica ha llevado con éxito un montón de misión y ha echo cosas extraordinarias, como Percy Jackson o Jason Grace. Seguro que ella espera un chico como ellos, no un novato que no sabe hacer nada - Soy nuevo.

- ¿En serio? - parece sorprendida.

- En serio - afirmo.

- Si, si, por supuesto - sacude ligeramente la cabeza - si hubieras estado aquí en cualquiera de las anteriores visitas estoy segura de que me acordaría de ti - murmura para si.

- ¿Que? - pregunto divertido.

¿Acaso yo he llamado su atención..? ¿Podría ser que ella..?

- Nada - dice rápidamente mientras enrojece.

Sonrío y me aparto de la puerta para dejarles pasar.

- Ahora me toca entrenar, si necesitáis algo estoy en ruedo de entrenamiento ¿vale? - pregunto.

- Ok - dice Reyna recuperándo su expresión de "No pienso dejar que nadie me ridiculice porque antes de eso me suicido"

- Y si es una emergencia podéis decírselo a cualquiera de mis hermanos o hermanas - digo bajando las escaleras.

- ¡Espera! - me llama Reyna corriendo tras de mi.

Me agarra del brazo para hacerme girar hacia ella. La miro con una ceja enarcada, invitándola a que hable. Se muerde el labio nerviosa y mueve sus manos un poco incómoda. Oh dios, que pare de morderse el labio, por favor. Fija en mi sus preciosos ojos negros.

- ¿Como te llamas? - me pregunta con voz dulce.

- Nick - la sonrío.

Asiente con la cabeza y tras esbozar una pequeña sonrisa de disculpa vuelve apresurada a la cabaña 5. Su largo cabello negro recogido en una trenza ondea al viento y sus ropas moradas y blancas se le pegan al cuerpo a causa del aire haciéndome perder la concentración.

- Amigo, ¿necesitas que te traiga un babero? - me pregunta una voz familiar haciéndome dar un respingo.

Me giro con el rostro ardiendome de vergüenza y miro a James, que me observa divertido.

- ¿Q-que? - tartamudeo nervioso - Y-yo no...

- Por supuesto - dice riéndose sarcástico - estabas babeando por esa chica.

El hijo de la muerte (Nico di Angelo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora