El hijo de la muerte (Nico di Angelo)

Capítulo 100: Visiones

*Reyna*

- ¡Esto no puede continuar así! - grito golpeando la mesa.
- Reyna, por favor, tranquilizate... - empieza Frank.
- ¡No me voy a tranquilizar! - grito de nuevo - Octavio no puede irse al Campamento Mestizo. Odio decir esto, pero le necesitamos aquí. Ellos ya tienen al oráculo de Delfos.
- No lo entiendes, Reyna - insiste Dakota - Él necesita ir al Campamento porque necesita ayuda de Rachel.
- ¿Y para que la necesita? - pregunto - Él es el augur.
- Sus visiones son... confusas. No comprende lo que significan.
- ¿Y Rachel va a ayudarle?
- Creemos que el Campamento sabrá algo sobre las visiones. A lo mejor a ocurrido algo que no sabemos...
- ¡Pues enviad un maldito mensaje Iris! - exclamo.
Dakota me mira nervioso y asiente rápidamente. Se dirige a la fuente y proyecta un arco iris.
- Deberías ser menos dura con el, Reyna - me recomienda Frank mirandome con el ceño fruncido - No ha sido su culpa.
- Ya lo se ¿vale? - replico - Es solo que esto es demasiado...
Frank me mira con compasión justo cuando Dakota me llama.
- ¡Ya está! - grita.
Me acerco tambaleandome y observo a Jason Grace al otro lado del mensaje iris.
- ¿Que ocurre, Reyna? - me pregunta con el ceño fruncido.
Sus ojos azules relampaguean y realmente parecen tormentas en miniatura.
No se que le vi para enamorarme perdidamente de él como lo hice. Jason es guapo, pero ahora que lo veo me doy cuenta de que no es mi tipo.
- ¿Ha ocurrido algo en el Campamento? - le pregunto - Cualquier cosa.
- No - Jason me mira confundido - Únicamente que Nico y James se han ido al inframundo por petición de su padre.
- ¿Porque? - pregunto
- Creo que hay problemas allí. Por lo que me ha contado mi padre es el tártaro. Los monstruos no vuelven a la vida, y los que lo hacen aparecen como en su primera encarnación...
- ¡¿Y CUANDO PENSABAS CONTARME ESO, JASON GRACE?! - le exijo saber - ¡¿EH?! ¡¿CUANDO?!
- Ummm... - se retuerce las manos nervioso - No lo creí importante, Reyna - se disculpa.
- ¿Ah no? - suelto una carcajada despectiva - ¿Y que necesitas tu para considerar algo importante? ¿Que el mundo se suma en un caos total? - le miro con dureza - Octavio está teniendo unas visiones muy confusas, Jason. Si sabes algo más, deberías dicirnoslo ahora.
Jason niega con la cabeza y yo suspiro.
- ¿Que... - Jason me mira como disculpandose - ¿Que ha visto Octavio?
Miro a Dakota y éste se adelanta con la barbilla alzada y expresión desafiante, como le he enseñado que tiene que estar ante los griegos.
- Muestra a un pequeño grupo de adolescentes, de entre 12 y 16 años - dice - no sabemos donde se encuentran, todo está oscuro y nebuloso.
- Las personas - murmura Jason mirandole - ¿Son del Campamento?
- No - Dakota niega con la cabeza- Ni siquiera del vuestro. No es nadie que hayamos visto antes.
Jason asiente pensativo.
- Voy a hablarlo con Rachel - anuncia - A ver si a ella también la pasa.
Asiento conforme a su decisión y me despido de él antes de cortar el mensaje iris.
- Avisad a Octavio - le ordeno a Dakota - Que no se vaya del Campamento - me giro hacia Frank - Zhang, estas al cargo.
Me giro para irme pero la voz del otro pretor de me detiene.
- ¿Reyna? - me llama - ¿Estas bien? ¿Ocurre algo? ¿A donde vas?
- Solo necesito tiempo para mi ¿vale? - espeto - Necesito pensar.
Ellos asienten y yo aprovecho para irme lejos de allí. Cuando al fin estoy sola me dejo caer en el suelo y suspiro.
Desde que volvimos del Campamento Mestizo las cosas no hacen más que empeorar.
Las visiones de Octavio no auguran nada bueno, estoy segura. Como también estoy segura de que esos chicos de su visión, a pesar de no pertenecer a ninguno de nuestros campamentos, no son simples mundanos.
Me levanto y me encamino hacia donde supongo que estará Octavio, en donde irrumpo sin miramientos.
El augur se encuentra de espaldas a mi, con su cabello dorado revuelto y sus manos sujetando el relleno de un oso de peluche.
- Ocatvio - le llamo .
Él se pone en pie lentamente y se gira hacia mi.
- Oh, buenos días pretora. ¿A que debe el honor de tu visita?
Esta siendo sarcástico, lo sé, le conozco demasiado bien.
- Estas resentido porque no puedes ir al Campamebto Mestizo - afirmo.
- Porque no me dejas ir - me corrige.
- Te necesitamos aquí - le digo - eres el augur, no puedes irte así como asi - digo con el ceño fruncido.
- ¿De que os sirven mis visiones si son confusas? ¿Eh?
- ¿Y de que te serviría a ti ir al Campamento?
- ¡Rachel podría ayudarme! - exclama - ¡Es el oráculo!
- Creo que hay más razones por las cuales quieres ir a ver Rachel - le digo.
- ¿Estas insinuando que..?
- ¿Te gusta Rachel? - le pregunto de golpe, a lo que él me mira aturdido - Porque si es así no te entiendo, cuando estabamos allí parecíais querer mataros, ¿es un especie de relación amor-odio? - me detengo cuando veo que Octavio no lo niega - ¿Te gusta Rachel? - repito con voz aguda.
Me mira con los ojos entrecerrados un largo rato.
- Puede - responde al fin.
- ¿Es que acaso estaba desarrollando una especie de instinto suicida o algo? - le pregunto - ¡Dioses! ¡Apollo te va a matar!
Me fulmina con la mirada y aparta la vista.
- ¡Es el oráculo, Octavio! - le digo.
- ¡Ya lo se! - me grita - ¿Crees que no sé que jamás, haga lo que haga, podré estar con ella? ¿Crees que no me doy cuenta de que al ser el oráculo, no puede enamorarse de mi? ¿Eso crees? - me mira con intensidad - Realmente no quería decirte esto, Reyna, pero me has echo enfadar. He tenido una visión clara. Solo una, ¿quieres saber que mostraba?
Una sonrisa malvada se extiende por su rostro.
- N-no...
- A Nick - dice él - Muriendo.
Retrocedo y le miro acusadoramente. Podría pensar que es solo una venganza de Ocatavio, pero sé que no es solo eso.
En el Campamento Mestizo, yo también soñe con su muerte